Una mujer denunció públicamente el abuso sexual por parte de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), cuando cruzó uno de los retenes que se ubican en el primer cuadro de esta ciudad.
La mujer, de 48 años de edad, se mostró indignada por el abuso sexual cometido por un grupo de elementos de la corporación policíaca, que ocupa el centro de esta ciudad desde el 29 de octubre pasado, cuando fueron enviados por el gobierno de Vicente Fox, para «restablecer la seguridad pública» en esta capital.
De acuerdo con el testimonio, los hechos se registraron cerca de las 15:00 horas del pasado jueves 16 de noviembre , entre la calle de Macedonio Alcalá y Morelos, cuando pasó por el cerco policiaco uno de los elementos de ocupación, le cerró el paso y le dijo «voy a revisarla».
Ella le respondió que lo único que portaba era una carpeta con documentos, dinero y llaves en uno de los bolsillos de pantalón; sin embargo, tres elementos más la rodearon y la llevaron con los demás integrantes del grupo.
«Todos empezaron a tocarme muchas veces, me tocaron mis senos y la vagina; acercaron sus bocas a la mía, mientras decían «a ver saca las canicas y la resortera». Olían feo y no dejaban de reírse», explica la mujer entre lágrimas, mientras en varios países del mundo se lleva a cabo la campaña 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género.
Se aprovecharon porque en esa esquina está un contenedor de basura, que el gobierno municipal de Oaxaca de Juárez les puso a los elementos a manera de barricada contra posibles ataques; nadie se da cuenta o la gente «pasa de largo», consideró.
«Creo que fueron cinco minutos o más. Pedí auxilio, pero nadie me hizo caso», relató llorando inconsolable y con profunda impotencia.
Los uniformados se detuvieron, agrega, porque ante el coraje le dieron ganas de vomitar, se hicieron a un lado y «aproveché para cruzar al atrio de la Catedral y el zócalo, me sentía sucia y las piernas se me doblaban de coraje y miedo».
Agregó que para resguardarse se metió a un almacén de telas, ubicado entre las calles de Las Casas y Bustamante, con el propósito de ir al sanitario, «tranquilizarme un poco y llamar a mi esposo, pero a la salida de la tienda, el otro retén de «pefepes», localizado en esa esquina, hicieron como que me iban de detener pero solamente me lanzaron groserías».
«Parece que se comunicaran o estuvieran coordinados», dedujo esta mujer que hasta hace poco tiempo fue empleada gubernamental.
«¿Por qué a mí?, cuestionó la mujer, quien deploró la falta de respeto de los policías federales hacia las mujeres.
Al respecto, Yésica Sánchez Maya, de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, lamentó que haya ocurrido este caso de abuso sexualpara exhibir el error del gobierno mexicano de enviar a las fuerzas federales a esta capital.
«Creemos que esto confirma el estado de indefensión de facto que vivimos las oaxaqueñas y los oaxaqueños, donde nosotras somos la más vulnerables».
Recordó el caso de las 26 violaciones en contra de mujeres de San Salvador Atenco, en marzo de este año, y no descartó que abusos como el sucedido a esta victimaanuncie una escalada de hechos similares en Oaxaca.
Algunas de las acciones para dar a conocer este caso, adelantó, serán la asesoría jurídica ?en caso de que la víctima considere interponer la denuncia penal ante las instancias estatal o federales- así como la solicitud de una posible acción urgente en el marco de la visita de Amnistía Internacional, los días 20, 21 y 22 del noviembre, finalizó.
Por otra parte, Aline Castellanos, de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, explicó que de acuerdo con el Código Penal ?Articulos 241 y 241 bis-, este delito de abuso sexual tiene una sanción de tres a dos años de prisión y el castigo se incrementa cuando el que comete el abuso es un servidor público, quien deberá ser destituido del cargo.
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