Mientras los tres niveles de gobierno en México no hagan algo para que los mexicanos tengamos mejores salarios y oportunidades de trabajo, la gente va a seguir emigrando en busca de un mejor nivel de vida,como hizola activista Elvira Arellano, origimaria de Michoacán, de donde salió hace una década en busca de trabajo, y a donde regresa, luego de que fue deportada de Estados Unidos.
Entre sollozos, abrazos, nudos en la garganta, voces entrecortadas y nerviosismo, Elvira fue recibida hoy en Maravatío, Michoacán, (donde nació en 1975) por su familia, que parecía no dar crédito a que ya estaba con ellos nuevamente, después del suplicio que pasó durante todo el proceso de su deportación a México. El encuentro fue privado, y netamente familiar.
En 1997, Elvira, ante los problemas económicos de su familia y la distrofia muscular que padecía su padre, decidió viajar a Mexicali, Baja California, con la esperanza de cruzar la frontera e internarse en el vecino país del norte, en busca de un empleo que le permitiera apoyar a su familia.
Ese mismo año entró a Estados Unidos por primera vez pero fue deportada. Pocos días después regresó y durante tres años estuvo en Oregon. Su hijo Saúl nació en 1999 y un año después se trasladaron a Illinois, Chicago, donde ella encontró empleo limpiando aviones en el Aeropuerto Internacional O?Hare.
Sin embargo, a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, durante un operativo gubernamental destinado a detener a las y empleados del aeropuerto indocumentados, la detuvieron, acusada de usar un número de Seguro Social falso.
El 15 de agosto de 2006 le dictaron orden de deportación y ese mismo día acepto la invitación del pastor Walter Coleman de refugiarse en la Iglesia Metodista Adalberto, de donde salió el pasado 16 de agosto para dirigirse a Los Ángeles, en donde fue arrestada, para su deportación.
MARAVATÍO, ZONA DE EXPULSIÓN
Michoacán, situado al occidente del país, es uno de los estados de la República Mexicana con mayor flujo migratorio de mujeres a Estados Unidos. En los años 90 representaban el cinco por ciento, y actualmente constituyen más del 40 por ciento de los 45 mil michoacanos que se van a Estados Unidos cada año en busca de trabajo y mejores condiciones de vida, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y Consejo Nacional de Población (Conapo).
Así sucede en Maravatío, tierra de la activista Elvira Arellano, que es uno de los municipios de Michoacán considerados zonas de expulsión. Situado al oriente de Michoacán, es una cabecera municipal agrícola doméstica, no próspera, con una población de aproximadamente 70 mil habitantes.
Las mujeres que de aquí migran son en su mayoría jefas de familia que tienen que dejar a sus hijos con sus abuelas maternas, paternas o familiares cercanos, También se van viudas, divorciadas y solteras, para buscar lo que aquí no encuentran, una vida digna y mejores condiciones de vida.
Quienes tienen suerte ?y no mueren en el intento por alcanzar el sueño americano- después mandan por ellos. A otras las deportan, como a Elvira.
Aquí se establecerá nuevamente Arellano, después de 10 años de ausencia alejada de su familia. Y lo primero que hará en su pueblo natal, será buscar una escuela para que estudie «Saulito», su hijo de 8 años de edad, cuando regrese de Chicago, Illinois.
DESDE AQUÍ, CONTINÚA LA LUCHA
Antes, de llegar a Maravatío, Elvira ofreció una conferencia de prensa, en conocida radiodifusora estatal, donde aseguró que mientras nuestros paisanos no denuncien el mal trato del que son objeto en Estados Unidos, y del racismo que impera en esa nación, el sueño americano no desaparecerá y el problema de los migrantes no será resuelto.
Hizo un llamado, a sus paisanos en particular, y a todas y todos los mexicanos, a sumarse el próximo sábado 12 de septiembre, cuando las redes de migrantes realicen una magna manifestación pacífica en la frontera con Tijuana, misma que habrá de coincidir con la que se efectuará frente al Capitolio, en Washington, DC.
En ella participará su hijo Saúl, acompañado por niñas, niños y mujeres, así como integrantes de las redes de migrantes de Texas, y la de California, encabezadas por sus dirigentes José Carmona y Manuel Mireles, respectivamente, redes que movilizan un promedio de 600 mil migrantes, que protestarán por la legislación de trabajadores indocumentados, que está separando familias y en pro de la Ley de Migración.
Esta movilización será una de las varias que realizarán dichas organizaciones en apoyo a Arellano, ya que entre el 3 y el 9 de septiembre esta programado un boicot, en la ciudad de Tucson, Arizona, mismo que habrá de ser encabezado por los empresarios, quienes se ven afectados por la legislación antimigratoria.
MENSAJE A HILLARY
Elvira Arellano, legisladores y líderes de organizaciones de migrantes conminaron a la candidata presidencial del Partido Demócrata, senadora Hillary R. Clinton, para que desde el Senado promueva la Ley de Migración a fin de que se apruebe en el Congreso norteamericano.
No obstante, reconocieron que ese «animal tiene dos cabezas, que cambia, una es la derecha más liberal, y la otra es una más conservadora, pero que ninguna de ellas tiene en su agenda el tema de los migrantes».
«El animal sólo ve por sus intereses y en ello no contempla, ni les interesa el desarrollo de México, porque no nos ven como la puerta de enfrente a América Latina, sino como el patio trasero y nos tratan como sirvientes», denunció el diputado José Jacques aquí en Michoacán.
07/MLT/GG
