Uno de los objetivos de la política de género de Australia es la eliminación de la discriminación contra las mujeres, pues reconoce que la violencia es un factor clave que les impide el ejercicio pleno de sus derechos humanos y la igualdad social y económica.
El empoderamiento de las mujeres a través de actividades que promuevan la generación de ingresos puede ayudarles a recuperarse de la violencia. Sin embargo, esto puede verse afectado si las medidas para hacer frente a la violencia contra las mujeres no son adecuadas.
Es difícil un cambio de actitudes entre quienes toleran la violencia contra las mujeres y éste requiere un compromiso a largo plazo con la promoción de los derechos humanos.
En Fiji, Australia, han apoyado al Centro de Mujeres en Crisis desde 1990, el cual está involucrado en una serie de actividades para la eliminación de la violencia contra las mujeres en la región del Pacífico, además de ofrecer un programa de capacitación, regional para las personas que trabajan en el combate a la violencia contra las mujeres en la zona.
Junto con el Centro de la Mujer Vanuatu y el Centro de Apoyo de la Familia de las Islas Salomón, tiene un programa de capacitación dirigido a los hombres, incluidos los oficiales de policía, personal militar, trabajadores de la comunidad, jefes y líderes religiosos, en la sensibilización sobre la violencia contra las mujeres.
Este programa se centra en la confrontación de los hombres con su propia violencia, antes de que puedan ser defensores o prestar asesoramiento a otros varones sobre la importancia del respeto a los derechos humanos de las mujeres, lo que ha aumentado la conciencia de los hombres acerca de la igualdad de género, como un derecho humano fundamental.
El Centro de la Mujer Vanuatu ha establecido comités sobre la violencia contra las mujeres, que desempeñan un papel central en los programas de educación de la comunidad. Estos comités de los hombres y las mujeres están formados por miembros prominentes de la comunidad –en algunos casos, las y los ancianos, los jefes de las zonas rurales y personas dedicadas a la enfermería—, los cuales reciben asesoramiento básico sobre las competencias y las mejores prácticas en la educación de la comunidad.
En Papua Nueva Guinea, se está teniendo un enfoque global a través de su ley y la justicia, la sociedad civil y los programas de salud en torno a la violencia contra las mujeres, lo que los ha llevado a obtener logros como el desarrollo de una estrategia de promoción utilizando a los medios de comunicación.
Otro logro es la introducción de la campaña White Ribbon, destinada a lograr que los hombres digan «no» a la violencia contra las mujeres, además de un Centro de Apoyo de la Familia en el Hospital General de Port Moresby, abierto las 24 horas para proporcionar atención a las víctimas de violencia sexual.
* Publicado en la página Web de Woman’s UN Report ProgramNetwork (WUNRN). Traducción: Miriam González.
08/MG/GG/CV
