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En Tlaxcala se busca conservar la costumbre del temazcal

Por Carolina Velásquez

Rescatar y conservar la costumbre original del baño de temazcal es un propósito en varias regiones de México.

En Tlaxcala, estado del centro del país, donde se ha ido perdiendo esta tradición de origen prehispánico, existen programas públicos que han apoyado con financiamiento su construcción.

Es el caso de la comunidad La Reforma, del municipio Españita, donde a través de Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc) se hicieron nuevos temazcales, apoyados con talleres de capacitación y la publicación del libro El temazcal. Uso ceremonial y terapéutico de Primo Sánchez, promotor comunitario.

Además de brindar datos acerca de la historia de este baño de vapor y su situación actual, no sólo en Tlaxcala sino en todo el territorio mexicano y otros países, narra la experiencia del proyecto y muestra algunos testimonios de mujeres de la comunidad que participaron en el proyecto.

Sofía Sánchez, originaria de Reforma, cuenta que siendo una niña de doce años entró por primera vez a un temazcal.

«Recuerdo que jugábamos y cuando entrábamos nos daba a tomar agua de la que ponían a hervir con hierbas. No calentaban seguido los baños, sólo cuando se aliviaba una señora y aprovechábamos para entrar a bañarnos», cuenta.

La última vez que entró a un temazcal fue cuando tenía 20 años, a los ocho días de haber nacido su tercer hijo.

En esa ocasión, le untaron azufre para que no le dolieran los huesos y la «ramearon», se quedó en reposo por media hora, luego «me bañaron con agua de hierbas, untaron alcohol, me enjuagaron y taparon bien, luego me acosté para levantarme hasta el otro día», explica.

Fue en los años sesenta, tiempo en que también en la comunidad se acostumbraba que al entrar al baño mataban una gallina, les daban a beber una taza de té de canela o café cargado, tenían que quedarse con el agua de hierbas durante dos días, de no hacerlo podía caerles algún mal.

Como parte de este proyecto, Sofía tiene ahora un baño en su casa que usa toda la familia pues considera que sirve para prevenir enfermedades, no sólo para las mujeres después de parir.

Lo voy a cuidar, dice, «para que no lo maltraten y me dure mucho tiempo, pienso bañarme seguido y animar a mis esposo e hijos para que experimenten la sensación de este baño».

* Periodista mexicana y psicoterapeuta Gestalt
[email protected]

06/CV/LR

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