Cada diez minutos una familia colombiana es forzada a abandonar su vivienda, barrio o pueblo porque el desplazamiento es la única alternativa para protegerse del conflicto armado. Las mujeres e infancia son quienes sufren mayores consecuencias.
En el marco del Día Mundial del Refugiado, el próximo 20 de junio, las cifras sobre el desplazamiento a causa de la violencia en Colombia, de acuerdo a la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), indican que entre 1985 y el tercer trimestre del año 2002, más de dos millones 855 mil 410 personas han abandonado forzosamente su hogar.
Impulsado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) –bajo cuya tutela se calculan alrededor de 20 millones de personas en el mundo–, este año el lema de campaña del Día Mundial del Refugiado es Encontrar un Hogar, y está dedicado al tema soluciones duraderas.
«Los refugiados son sujetos de una realidad que no pueden controlar y se han visto en la encrucijada de decidir entre enfrentar la muerte y la destrucción o huir de sus hogares y sus comunidades. Desarraigados y desplazados requieren de condiciones de seguridad y dignidad para que lo consideren su hogar», indican documentos de ACNUR.
Reconoce que esa situación no es sencilla porque en ocasiones, deben mantenerse ocultos para estar a salvo; es el caso de muchas colombianas que llegaron a Lago Maracaibo, Venezuela y que por su condición de clandestinidad cuentan con poca información relativa al derecho que tienen para solicitar la condición de refugiadas u otro tipo de informaciones, según destaca la revista Andares de la ACNUR Y es que el drama de las y los desplazados no termina con el abandono de sus lugares de origen. En el nuevo espacio, ésta población debe abrirse camino en un entorno diferente que pocas veces ofrece oportunidades de empleo, educación, vivienda, salud o de satisfacción a cualquier otra necesidad básica.
Las soluciones duraderas exigen de ciertas condiciones entre las que se cuentan estabilidad política razonable; infraestructura social, legal y física; garantías de seguridad y no discriminación y oportunidades de trabajo, idioma y educación, entre otros.
En México el Día Mundial del Refugiado se celebrará con un Festival que lleva ese nombre, en el parque Ramón López Velarde, con el que se intenta informar cómo las personas que se inscriben en esa categoría traen consigo habilidades, conocimientos y valores que pueden contribuir al desarrollo local de los países que los reciben y acogen.
2004/BJ/GV
