La Fundación Iberoamericana Científica y Cultural «José Martí» entregó esta tarde el premio que da nombre a la institución en su versión 2002 a Rigoberta Menchú Tum, en reconocimiento a su constante y permanente lucha por los derechos de los pueblos indígenas.
Al término de la segunda plenaria de la Primera Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas, Menchú Tum dijo recibir el premio en nombre de todas las indígenas que luchan y en nombre también de «las mudas», quienes nunca han alzado la voz pero que enfrentan también marginación en sus derechos.
Tras recibir el diploma y agradecerlo, la también premio Nobel de la Paz sostuvo que todos los reconocimientos «son parte de las huellas que se dejan en la historia como un regalo».
«Este premio será parte de la memoria de las mujeres mayas, porque yo soy maya, y también formará parte de la memoria de los pueblos indígenas del mundo», abundó, tras referir que esta distinción la enorgullecía igual que el Premio Martin Luther King, que recibió en octubre de este año.
«No hay honor más grande para mí que recibir esta distinción de los derechos civiles, como el Martin Luther King, hombre que murió por su lucha en contra de la discriminación hacia los negros. Fue el líder negro más joven asesinado en la historia», comentó.
En la breve ceremonia, el director del Programa Martiano de la República de Cuba y vicepresidente primero de la Fundación, Armando Hart Dávalos, dijo que con el Premio Iberoamericano José Martí se desea retomar la idea de una Iberoamérica unida que rescate a quienes continúan siendo explotados.
Dijo que la entrega del Premio José Martí a Rigoberta Menchú es un orgullo iberoamericano, ya que ha luchado por los derechos de pueblos indígenas de todas las Américas y con él también ella se vuelve parte del mosaico de reconocidos.
La institución que lleva el nombre del poeta cubano distinguió a la lideresa indígena guatemalteca por su lucha en pro del respeto a los derechos humanos, de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, de la paz y la justicia.
El Premio «José Martí», que en esta versión 2002 consistió en un diploma de honor, un cuadro del pintor cubano Vicente Rodríguez Bonachea y 10 mil euros, surgió en el año 2001 y su primer ganador fue el poeta uruguayo Mario Benedetti.
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