Trabajadoras sexuales de esta ciudad y de África rechazaron hoy una propuesta de resolución de Estados Unidos para reducir la «demanda del tráfico de mujeres y niñas» porque ocasiona serios problemas de salud pública, violencia y estigmatización.
En una declaración emitida por integrantes de la Organización de Prostitutas de Nueva York (Pony) reunidas aquí con motivo de la 49 Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y de Social de la Mujer, Beijing + 10, consideraron que los términos usados en dicha propuesta criminaliza el trabajo sexual y es hasta cierto punto un acto de «snobismo» utilizar la palabra «demanda», que está de moda entre quienes defienden una postura antitráfico.
Sostienen que la propuesta se trata de un enfoque reducido que se centra en una estrategia anti-sexo, anti-hombre y homofóbica, que afecta la autonomía de las trabajadoras sexuales y apela a la vergüenza masculina y a la castidad femenina.
Insistieron en que con ese enfoque reducido a la demanda por trabajo sexual, los esfuerzos por solucionar el problema de tráfico serán insuficientes y consideraron que la estrategia debería referirse a las políticas de trabajo y migración.
La comercialización y regulación del deseo heterosexual bajo la forma de demanda es reconocida por las trabajadoras sexuales como inequitativa, por lo que demandaron el apoyo de las organizaciones feministas para evitar que sean vistas como víctimas o amenazas antes que aliadas en la lucha por los derechos de las mujeres.
Finalmente, las trabajadoras también rechazan el concepto de «dignidad» que «los antitráfico» usan al concebir que una persona que trabaja en el comercio del sexo se vende, cuando en realidad lo que hacen es reducir a la persona a su condición de sexo.
2005/SJ/LR
