Organizaciones civiles exigieron hoy a presidentes y ministros que se dieron cita al Foro Global de Financiación fijen una postura a la declaración final que presentaron al Foro en torno a la necesidad de incluir a los derechos humanos en los programas de desarrollo.
«Hasta la fecha no hemos recibido respuesta y esperamos que si no pueden hacerlo de manera colectiva, lo hagan de manera unilateral», dijo Laura Frade, coordinadora de la Campaña las Multilaterales en la Mira de las Mujeres, quien habló en nombre de las 700 organizaciones civiles participantes de todos los continentes.
Frade expresó que la Declaración de Monterrey, fue el resultado de un proceso participativo y democrático, y criticó que el primer acuerdo sea señalar que «no somos parte del Consenso de Monterrey».
Destacó que los derechos humanos tal como están incluidos en los instrumentos de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), deben ser el marco general y objetivo hacia el cual se dirijan las instituciones y los acuerdos de las gobernabilidad económica.
Dijo que para poder ser parte del Consenso, en el futuro las organizaciones civiles requieren que se considere la plena realización de los derechos humanos como objetivo de un nuevo modelo de desarrollo sustentable con equidad, igualdad y justicia. Para tal fin, el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) deberán rendir cuentas a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, expresó la economista.
Frade reiteró la necesidad de cancelar la deuda de los países más pobres, demanda de las organizaciones civiles que fue retomada esta mañana por el presidente de Cuba, Fidel Castro, antes de abandonar la sesión de la asamblea general.
Otra de las demandas de las organizaciones civiles reunidas en el Foro Global, es que los Estados nacionales regulen de manera autónoma la inversión directa e indirecta, estableciendo controles y eligiendo sólo aquellas inversiones extranjeras que contribuyan al desarrollo de los pueblos y el respecto de los derechos humanos.
Finalmente, Laura Frade señaló: «es preciso establecer un nuevo sistema económico y social cuyo diseño se realice con la participación de todos los países y en consulta con los parlamentos y la sociedad civil que garantice la coherencia interna entre las instituciones que participan, estableciendo como entidad coordinadora al sistema de Naciones Unidas.
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