El próximo lunes, organizaciones no gubernamentales de más de 700 naciones del mundo exigirán la cancelación de la deuda externa de los países del sur a través de un proceso justo y transparente de arbitraje que proteja los derechos humanos, al iniciar la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FfD, por sus siglas en inglés).
Después de tres días de trabajos intensos, los organismos de la sociedad civil acordaron con relación al tema de la deuda externa y la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) demandar el cumplimiento del 0.7 por ciento del PIB para la AOD, así como la eliminación en la condicionalidad y la soberanía alimentaria de los países.
Igualmente se pronunciaron por el establecimiento del impuesto a las transacciones cambiarias para ser destinados al financiamiento del desarrollo sustentable con perspectiva de género, el cual beneficie prioritariamente a los pueblos indígenas, negros y a las mujeres y la infancia.
Estas propuestas formarán parte del documento final del Foro Global: Financiación para el Derecho al Desarrollo Sustentable con Equidad, que propondrá además obtener fondos adicionales para financiar los bienes públicos mundiales.
De la misma manera, la sociedad civil demandará ante la conferencia oficial la participación de la ciudadanía en el diseño y ejecución de los proyectos de AOD.
Al concluir el foro global, el representante del Banco Mundial (BM), Amar Bhattacharya informó que la AOD actual asciende a 55 mil millones de dólares de los cuales menos de 20 mil millones se destinan a los países más pobres.
Al respecto, Virma Salgado de Jubileo 2000 hizo ver que esta cifra no es nada si se compara a los 135 mil millones de dólares que destinan los países en desarrollo para el pago de intereses de la deuda externa.
El representante del BM adelantó que el financiamiento para el combate de pandemias como el VIH/Sida serán permanentes para permitir que la población afectada de los países en vías de desarrollo pueda adquirir los medicamentos.
Antes, Barry Herman del secretariado de Naciones Unidas, reconoció que la asistencia oficial para el desarrollo ha sido un fracaso porque luego de 40 años de implementarse, los países requieren de mayores recursos.
En este sentido, dijo que el Consenso de Monterrey, que será signado por más de 50 jefes de Estado y de Gobierno el próximo fin de semana, reconoce que se requiere de un aumento sustancial de la AOD, aunque como hicieron ver las ONG, el documento no establece plazos a los países desarrollados para cumplir con el 0.7 de su PIB para esta ayuda.
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