Por falta de presupuesto, instituciones como la Comisión Presidencial contra el Femicidio/feminicidio, analizan los asesinatos dolosos de mujeres en Guatemala, donde tan solo en 2011 fueron asesinadas 706 mujeres.
De acuerdo con las autoridades guatemaltecas, de los asesinatos registrados en los últimos cinco años (que se calcula ascienden a cinco mil), 97 por ciento permanece impune.
Un monitoreo mediático realizado por la Agencia Cerigua destacó que por primera vez en 2011 se pudieron clasificar 60 asesinatos dolosos contra mujeres perpetrados por el crimen organizado, los demás casos corresponden a mujeres jóvenes asesinadas durante asaltos ataques armados y secuestros, entre otros contextos.
Sin embargo, el monitoreo destaca que en un elevado porcentaje se desconocen los motivos o las causas que originan los asesinatos de las guatemaltecas.
Desde el año 2000 al 2008 el número de casos reportados por las autoridades judiciales fueron en aumento; en 2009, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) contabilizó 708; en 2010, 680 y el año pasado el listado incluye a 706 niñas y mujeres.
FALTA DE COORDINACIÓN ENTRE LAS INSTITUCIONES
Alba Trejo, comisionada contra el Femicidio/feminicidio, dijo a Cerigua que pocas son las instituciones del Estado que analizan el fenómeno o las características y causas de los asesinatos de mujeres a escala nacional; la entidad que representa evalúa expedientes obtenidos de los juzgados y fiscalías en algunos departamentos.
De esa manera, la Comisión logró determinar que en Escuintla, el segundo departamento con el mayor índice de muertes violentas de mujeres, difícilmente se investigará un caso de femicidio/feminicidio, debido al machismo, a la desigualdad social y económica, a la pérdida de valores, a la falta de empleo y a la escasa conciencia sobre la importancia de la denuncia.
Los encargados de atender a las familias de las víctimas y a las sobrevivientes de la violencia machista son hombres, quienes aseguraron haber sido capacitados sobre género, sin embargo, eso no garantiza la transformación del sistema, aseguró Trejo.
Otro de los principales hallazgos de la Comisión contra el Femicidio/feminicidio, se centra en la falta de coordinación entre el Inacif, el Ministerio Público (MP) y el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), entidad que desempeña un papel fundamental en los casos de violación; se desconocen los contextos de otros 20 departamentos.
Leonor Calderón, directora del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en Guatemala, aseguró que el femicidio/feminicidio no sólo ocurre cuando los esposos asesinan a sus parejas luego de darles una vida de maltratos, insultos y desprecios; la mayoría de las muertes se dan en un contexto de relaciones desiguales de poder entre los sexos.
LA MISIÓN INTERNACIONAL VISITA EL PAÍS
La Misión Internacional por el Acceso a la Justicia para las Mujeres, integrada por juristas, abogadas y ex funcionarias internacionales, visitó el país en noviembre del 2011 para reunirse con magistrados del Organismo Judicial (OJ), con diputadas del Congreso de la República, fiscales y otros funcionarios de gobierno, para identificar algunas de las principales deficiencias en la ruta de acceso a la justicia.
María de la Luz Estrada, de Católicas por el Derecho a Decidir de México e integrante de la Misión, dijo a Cerigua que las autoridades ignoran el nivel de relación entre las denuncias por casos de secuestro o desaparición con el femicidio/feminicidio.
Existe gran probabilidad de que la desaparición de una niña, adolescente o joven concluya en la muerte, por lo que el Estado debe iniciar con una investigación sobre ese tipo de relaciones, para desarrollar las políticas públicas idóneas, señaló Estrada.
En el 2012, la Asociación de Mujeres Guatemaltecas que Viven en España, implementará la campaña «Únete a la lucha contra los Femicidios»; parte de los mensajes se centran en que es un país de tan sólo 14 millones de habitantes con un elevado nivel de asesinatos de mujeres.
«Lo que no se nombra, no existe», es otra de las ideas que pretende colocar la campaña, sobre todo en las agendas de las autoridades europeas, para que ayuden a que Guatemala supere las deficiencias que impiden hacer justicia en los aproximadamente cinco mil casos de mujeres asesinadas en los últimos 10 años.
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