Organizaciones feministas marcharon hoy aquí, desde la sede de la municipalidad hasta la Casa Presidencial, ubicada en el centro de la ciudad, para exigir al gobierno de Oscar Berger detener la violencia desatada en contra de las mujeres que, según cifras oficiales, alcanza ya mil 300 víctimas de 2001 a la fecha.
Vestidas de negro en señal de luto y acompañadas de la activista mexicana Esther Chávez de Casa Amiga con sede en Ciudad Juárez, Chihuahua, las mujeres exhibieron pancartas en las que se leía Alto al Feminicidio y Por la Vida de las Mujeres.
Sandra Morán, lidereza feminista, se pronunció por que el Congreso nacional apruebe una reforma al Código Penal de modo que se tipifique como delito la violencia intrafamiliar, tomando en cuenta que el 32 por ciento de los casos de feminicidio de este año han sido por esa causa.
Más adelante, Chávez llamó a las autoridades guatemaltecas a frenar la violencia contra las mujeres y se declaró «horrorizada por este exterminio», al tiempo que se pronunció por la apertura, en la nación centroamericana, de centros de atención legal, médica y humanitaria para las mujeres víctimas de la violencia En tanto, el diario Prensa Libre de Guatemala informó que en la marcha estuvo presente el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales quien denunció que «las autoridades se empeñan en no reconocer que este es un problema nacional, y no veo que inicien ninguna campaña de sensibilización como lo están haciendo las organizaciones».
Por su parte, la Premio Nóbel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú, dijo en una entrevista concedida al portal InterPress, «hay una impunidad espantosa» e identificó a los asesinos como gente «enferma y sin alma».
Mientras que Patricia Pinto, integrante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer y de la Colectiva para la Defensa de Mujeres en Guatemala señaló al Estado guatemalteco como culpable al declarar que «está ausente, porque «no tiene mecanismos para resolver ni prevenir los asesinatos de mujeres».
De acuerdo a informes de la Policía Nacional Civil (PNC) guatemalteca, han muerto 225 mujeres en lo que va del año, mientras que las organizaciones defensoras de derechos humanos contabilizan 230.
Recientemente el gobierno de Berger creó una unidad especial para atender los casos de mujeres asesinadas pero no ha dado mayores resultados. De acuerdo al dicho de este grupo, el 21 por ciento de los asesinatos estaría relacionado con la acción de pandillas llamadas «maras»; otro 21 por ciento con asaltos a mano armada y el resto con crímenes pasionales.
2004/BJ/GV
