Aunque el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), no será el actor principal en la 16 Conferencia Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), si es pionero en el tema de género y su relación con este fenómeno, afirmó Magdy Martínez-Solimán, representante residente de este organismo en México.
Este no es el primer año en que Naciones Unidas busca posicionar el tema de género, pues desde antes de la COP de 2007 en Bali, Indonesia, representantes del PNUD, y de organismos como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(UICN) se reunieron para tratar un tema que en ese entonces era emergente: género y cambio climático.
Dichas instituciones reconocieron que las estrategias y políticas globales en torno al cambio climático no incorporaban la perspectiva de género, por lo cual, acordaron una estrategia coordinada; es así que en 2007 se formó la Alianza Global de Género y Clima (GGCA, por sus siglas en ingles).
De acuerdo con el también abogado, el primer objetivo de la GGCA fue dar a conocer este tema hasta entonces escondido y la segunda fase de esta Alianza fue elaborar un plan «ambicioso» para asegurar que el género estaría integrado en las iniciativas globales y nacionales de cambio climático.
De forma simultánea –explicó– el plan tuvo dos objetivos complementarios. El primero fue integrar el tema en la toma de decisiones y políticas públicas para asegurar que los mandatos de Naciones Unidas sobre los derechos de las mujeres fueran totalmente implementados.
Además de ello, el segundo objetivo se concentró en fortalecer capacidades en todos los niveles, para diseñar e implementar políticas, estrategias y programas de cambio climático con enfoque de género, afirmó Martínez-Solimán
A estos antecedentes, se suman otros como la Convención de las Naciones Unidas de la Lucha contra la Desertificación y el Convenio sobre diversidad Biológica, instrumentos internacionales que concentran más de cuatro décadas de trabajo en el tema ambiental y de desarrollo sustentable.
Para el representante del PNUD en México, el enfoque de género en el cambio climático facilita el diseño e implementación de políticas públicas, programas y proyectos que procuren mayor equidad e igualdad, en eso radica su importancia.
Por tal razón, este tema debe ser una prioridad, aseguró Martínez-Solimán, quien precisó que una finalidad de este organismo de Naciones Unidas en el tema de cambio climático, es que se tomen en cuenta los principios de responsabilidades comunes y diferenciadas.
Aseguró que en la lucha por la sustentabilidad, México esta muy por delante de muchos países aunque todavía tiene que pensar en dosificar sus fuentes energéticas para no depender sólo del petróleo, pero además le hace falta incluir el tema de género en sus políticas de desarrollo.
Precisó que no es una casualidad que la COP-16 se celebre en México –en la ciudad de Cancún, Quintana Roo– «se debe a un liderazgo muy claro del país en la materia», dijo al señalar que la capacidad de negociar no la tiene cualquiera, «la tiene quien haya demostrado en su país que es serio con los temas del medio del medio ambiente».
En cuanto al cambio climático, dijo que actualmente hay un consenso social de que cada vez es peor, «además se tiene la idea de que es peligroso, lo que significa desestabilidad del clima y en consecuencia el aumento de lluvias, sequías, vientos, huracanes y tsunamis extremos».
También precisó que los efectos del cambio climático requieren mayor preparación de la ciudadanía y este es un esfuerzo que tiene que producirse a través de la participación social, lo que incluye a las mujeres. No obstante consideró que el debate sobre desarrollo sustentable no estará concluido hasta alcanzar la igualdad.
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