La presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir, María Consuelo Mejía, alertó acerca del grave incremento de las tasas de infección de VIH/Sida entre las mujeres, debido a su condición sumisa, avalada por las enseñanzas de la jerarquía conservadora de la Iglesia católica.
En México, el Registro Nacional de Casos de Sida reporta un total acumulado de 51 mil 964, de los cuales el 14.5 corresponde a mujeres, es decir, que por cada hombre, existen seis mujeres infectadas.
El VIH/Sida en las mujeres es una manifestación más de su falta de poder y de la miseria sexual en que vive la mayoría de las mujeres en nuestro continente», opinó.
Esa organización, junto con otras de la sociedad civil, pidieron a la Iglesia católica eliminar la prohibición del uso del condón ante la gravedad del problema del VIH/Sida que, tras 21 años de su aparición, ha afectado a 40 millones de personas en el mundo, de las cuales la mitad, ya murieron.
Al lanzar la campaña mundial: «Condones por la Vida» bajo el lema ¡Prohibir el condón es condenar a muerte por Sida a millones de seres humanos!, la presidenta de Católicas confió en que esa iniciativa cambie la posición de la Iglesia en relación con la utilización del preservativo.
Dijo que la Iglesia se equivoca cuando afirma que el condón es una de las principales causas de diseminación del VIH y añadió: «No se vale mentir cuando está de por medio la vida de las personas».
Los obispos, aseguró, prohiben la educación, el uso y la distribución del condón en más de 100 mil hospitales en todo el mundo, en escuelas así como en programas católicos de atención a personas con Sida. Se calcula que la Iglesia atiende al 25 por ciento de los infectados con el virus.
Por su parte, la vocera de la organización, Pilar Sánchez, opinó que no es válida la doble y triple moral dado los abusos sexuales contra los niños y mujeres que se denuncian dentro de la Iglesia católica.
Informó que la campaña que advierte «Al pueblo sí nos importa ¿Y a nuestros obispos?», manifestará a las autoridades de salud su apoyo por la disponibilidad de condones y su preocupación ante la posibilidad de que los obispos socaven las políticas responsables de salud pública en materia del VIH/Sida.
El total de muertes por VIH/Sida desde el principio de la epidemia es de 18.8 millones de personas de las cuales 7.7 millones son mujeres y 3.8 millones infantes. Hasta el momento existen cerca de 13.2 millones de huérfanos debido a la pandemia.
Onusida estima que para el 2005 habrá 100 millones de personas con VIH/Sida a nivel nacional.
José Aguilar de la Red Nacional Democracia y Sexualidad, aseveró que la educación sexual restrictiva de la Iglesia católica «está fuera de moda», por lo que conminó a los obispos a promover los beneficios del uso del condón.
La publicidad de la campaña consigna que la mayoría de las católicas y católicos están en desacuerdo con la política de sus jerarcas, quienes presionan a los gobiernos de muchos países y a los funcionarios de Naciones Unidas para restringir el acceso al condón y así favorecer la expansión del Sida.
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