Con el propósito de visibilizar y valorar el trabajo doméstico que realizan sin paga en su mayoría las mujeres, organizaciones de empleadas del hogar junto con dependencias del Gobierno del Distrito Federal (GDF) realizaron la feria lúdica interactiva «La democracia comienza en casa. Por la revaloración del trabajo doméstico asalariado y no asalariado».
Como parte del Día Internacional del Trabajo Doméstico, que se conmemora cada 22 de julio, Marcelina Bautista, directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), señaló que esta labor «es invisible pero indispensable», por lo que hizo un llamado a regularlo en sus dos formas: remunerado y no remunerado.
En la conmemoración de esta fecha -instaurada en el segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Perú en 1983- la activista refirió que desde hace más de una década las trabajadoras mexicanas organizadas han pugnado en el Congreso de la Unión para que se regule esta labor, mediante la modificación del capítulo 13 la Ley Federal del Trabajo, sin que a la fecha hayan tenido resultados
Durante la inauguración de la feria, Bautista indicó que a pesar de que durante este tiempo no han logrado que el legislativo atienda la solicitud de las trabajadoras del hogar, que consiste en establecer jornadas laborales de ocho horas y seguridad social, entre otras demandas, el gremio organizado en México y el mundo ha tenido logros importantes.
Entre los avances, destacó el convenio y recomendación sobre el trabajo decente de las y los trabajadoras del hogar, que recién aprobó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuya finalidad es que los gobiernos promuevan políticas públicas para defender los derechos de las personas ocupadas en este sector.
En el acto, convocado también por el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres DF) y la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF), Alma Romo Cervantes, asesora del Inmujeres DF, refirió que en esta ciudad existen alrededor de 200 mil trabajadoras del hogar, las cuales laboran en condiciones desfavorables: sin un horario fijo, descanso establecido y sin prestaciones.
TRABAJO EN EL HOGAR NO REMUNERADO
Romo Cervantes refirió que la desvalorización del trabajo doméstico está relacionada con que esa tarea se considera innata de las mujeres y no es vista como una actividad económica, esta situación se traduce «en una disminución de oportunidades para el desarrollo de estas mexicanas».
Por ello, la funcionaria recalcó la importancia de «revalorar la redistribución del trabajo doméstico al interior de las familias», menciona el Inmujeres DF en comunicado de prensa.
También mencionó que las cifras del uso del tiempo describen la desigual ocupación de mujeres y hombres en estas tareas. De acuerdo con cifras oficiales, se calcula que las mujeres destinan en promedio 23.9 por ciento de su tiempo al trabajo doméstico y 4.5 por ciento al cuidado de las hijas e hijos, mientras que los hombres dedican 4.9 por ciento de su tiempo a las tareas del hogar y 1.6 por ciento al cuidado de las niñas, niños, personas adultas mayores, entre otras.
De igual modo, dentro del grupo de mujeres que viven en pareja, casi la totalidad de ellas participa en la limpieza de la vivienda, y sólo poco más de la mitad de los hombres realiza dicha actividad, de quienes lo hacen apenas dedican 4 horas a la semana, mientras que las mujeres ocupan 15 horas en el mismo periodo.
La distribución inequitativa del trabajo «desencadena un impacto negativo en la salud de las mujeres con aumento de padecimientos como várices, dolores reumáticos, dolores musculares, problemas gastrointestinales y depresión por estrés así como incremento de los riesgos de accidentes, es tan alta la incidencia que puede llegar a convertirse en un problema de salud pública», advirtió Romo Cervantes.
11/GCJ/LGL
