Iglesia debe reconocer su responsabilidad en casos de pederastia

La posible renuncia de la Santa Sede a la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), luego de ser cuestionada en su papel para proteger a la infancia implicaría un grave retroceso para la protección de las y los niños, quienes quedarían vulnerables ante posibles abusos sexuales, dijo la diputada federal Martha Lucía Micher Camarena.  
 
En un comunicado, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, celebró que el Vaticano respondiera ante la ONU sobre las acusaciones de abusos sexuales contra menores de edad cometidos por integrantes de la Iglesia católica.
 
No obstante, la legisladora por el PRD lamentó que la Santa Sede anunciara su posible renuncia de la CDN “si presionan demasiado sobre el tema”, pues esto implicaría la no protección de los derechos de las y los niños ante posibles abusos. 
 
Recordó que la CDN establece la obligación de los Estados parte de Naciones Unidas de proteger a las niñas y los niños de toda forma de abuso sexual, por lo que de retirarse el Vaticano se convertiría en una de las pocas naciones que no protege a la infancia.
 
Micher Camarena advirtió que lejos de retirarse, el Vaticano debe considerar la comparecencia como una oportunidad histórica para resolver “de una vez por todas, los escándalos sexuales al interior de su institución”. 
 
Lo que además contribuiría a la prevención, sanción y eliminación de la pederastia por parte de los delincuentes en todo el mundo, cuyas víctimas “además de enfrentar la nefasta discriminación ante sus denuncias, sufrieron revictimización”.
 
La diputada federal manifestó que el siguiente paso de la Iglesia debería ser “llamar a las cosas por su nombre” al reconocer la existencia de pederastas en su interior.
 
Finalmente Martha Lucía Micher llamó a estar pendientes de las recomendaciones que Naciones Unidas emita tras la comparecencia del Estado Vaticano, así como de la decisión de éste, de seguir perteneciendo o no a la Convención.
 
“A partir de estos hechos históricos, confiamos plenamente en que la Iglesia católica se esfuerce en dar pasos más firmes hacia la construcción de una institución democrática, incluyente, respetuosa de las diferencias, transparente y progresista que demanda el siglo XXI”, sostuvo.  
 
El viernes pasado, la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir demandó que las agresiones sexuales cometidas por sacerdotes, además de ser reconocidas por la Iglesia, sean investigadas y debidamente sancionadas.
 
El pasado jueves 16 de enero, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU evaluó por primera vez la actuación de la Santa Sede sobre su papel para respetar los derechos de la infancia. Al final, el Comité emitirá un informe sobre la evaluación a los 193 Estados miembro.
 
De acuerdo con el protocolo facultativo de la CDN, el Vaticano tiene como plazo hasta el próximo 1 de noviembre para informar si permanece o no en la Convención.
 
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