Incapacidad del Estado dominicano contra el feminicidio

Al cumplirse este mes de junio 20 años de la firma de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará), por lo menos siete mujeres fueron asesinadas en República Dominicana durante la última semana.
 
A cinco de ellas las mataron como consecuencia de la violencia machista e intrafamiliar, que ya ha cobrado 43 víctimas en lo que va del año, en su mayoría madres y ex esposas.
 
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que en 2013 ocurrieron 87 casos de feminicidio, casi todos debido a la violencia machista, 17 menos que en 2012.
 
No obstante, el procurador general, Francisco Domínguez Brito, expresó gran preocupación y afirmó que sigue siendo un problema en materia de violencia de género que las mujeres no denuncien los casos de esta naturaleza: “En la mayoría de estos hechos que estamos conociendo, no ha habido denuncias previas”.
 
Domínguez Brito destacó que, en las últimas llamadas al 911, servicio instaurado recientemente en el país, “se han registrado casos de personas que nunca habían denunciado la violencia de género, lo que puede ser un estímulo para que se vaya tomando conciencia, en la medida en que se promueve, y que las afectadas utilicen el sistema cuando estén en peligro inminente”.
 
Las muertes de mujeres son perpetradas por su pareja o ex pareja; en ocasiones por un familiar, violador, acosador o agresor sexual, y a ello se agregan las que mueren al defender a otra víctima de la violencia.
 
En general, los crímenes son ejecutados con armas de fuego, cuchillos, sogas, estrangulamientos. La mayoría de estos casos deja menores de edad huérfanos, si es que no mueren junto a ella, tras lo cual el perpetrador en ocasiones se quita la vida o se da a la fuga.
 
Se estima que existe un promedio de 2.5 niñas, niños y adolescentes huérfanos, unos 300 al año, de acuerdo con el estudio “Factores psicosociales en hombres internos por feminicidios en el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria en República Dominicana”, realizado en 2012 por la PGR.
 
La especialista en violencia intrafamiliar Ivonne Ortiz, representante de la Alianza Latina para Erradicar la Violencia Doméstica, opina que la situación económica y el temor de las mujeres a denunciar el maltrato de sus parejas u otro familiar las mantienen en esa situación, tras la cual ocurren las agresiones más peligrosas, porque el agresor siente que pierde su poder y recurre a acciones extremas.
 
En la asamblea del Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos, celebrada en esta capital el pasado 8 de junio, donde fue juramentada su nueva directiva, se consideró que el presidente Danilo Medina y la justicia dominicana han sido “muy flojos” para enfrentar el feminicidio.
 
La feminista y defensora de los Derechos Humanos de la Mujer, María de Jesús Pola, califica de fracaso de la justicia y de la sociedad cada asesinato y considera la relación de poder entre hombre y mujer en un hogar como arma letal, a la vez que opina que no existe un perfil determinado para identificar a un abusador.
 
Aunque la magistrada Roxanna Reyes, procuradora general adjunta para Asuntos de la Mujer, aprecia las acciones del Ministerio Público y la justicia como un muro de contención, todavía la nación dominicana se halla entre los países de más alta tasa del mundo en crímenes cometidos contra ellas.
 
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