Campesinas del estado de Hidalgo acusaron hoy a la Secretaría de la Reforma Agraria de incumplir el Programa Mujeres en el Sector Agrario (Promusag), diseñado para entregarles recursos que les ayuden a salir de la pobreza extrema.
En el marco del Diálogo por una Política de Estado para el Campo, las campesinas de uno de los estados con mayores índices de pobreza de México, exigieron que los programas incluyan igualdad de presupuesto, pues «somos más de la mitad la población rural femenina del país».
En la mesa titulada El Papel del Campo en el Proyecto de Nación, las integrantes de grupos como Una Nueva Esperanza, El Amanecer, La amistad, Confecciones Paredes, La Unión, Las Olvidadas, Mujeres a Futuro y Tienda de Abarrotes, entre otros, afirmaron que la ayuda del gobierno federal al campo «sigue siendo una mentira».
Ellas, originarias del municipio de Chapantongo, Hidalgo, una de las entidades con mayores índices de marginación del país, señalaron que quienes tienen prioridad son los más ricos del país y del extranjero.
Demandaron más recursos al campo mexicano y que esto se refleje de manera inmediata en la autorización de los recursos solicitados para la puesta en marcha de proyectos productivos.
En tanto, integrantes del Programa de Mujeres en el Desarrollo Rural (MDR, en Oaxaca), de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), explicaron que a pesar de estar en ese proyecto, es complicado cumplir con los trámites y requisitos que solicita el gobierno, «nosotras no estamos capacitadas para presentar los proyectos y papeles que nos solicitan».
Las mujeres se han organizado en todas las regiones del estado y trabajan en pequeños proyectos, principalmente de traspatio y de elaboración de artesanías. Sin embargo, cuando solicitan apoyos financieros, son muy limitados y para muy pocas mujeres.
Destacaron que el ingreso familiar ha decaído por el bajo precio de los productos que genera la mayoría de las familias en Oaxaca, como el café, maíz y fríjol.
Esta situación, dijeron, ha obligado a «nuestros esposos a buscar trabajo en otras entidades y en el extranjero, quedando las mujeres al frente de nuestros hogares, al cuidado de las y los hijos y de las pequeñas parcelas».
Es por ello, concluyeron, que han asistido a esta reunión para que se les tome en cuenta y el gobierno federal elabore programas especiales para las mujeres rurales, que integren las necesidades de la familia como son: alimentación, salud, educación y vivienda.
RGL/MEL
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