A casi dos meses de que el refugio para mujeres en situación de riesgo por violencia extrema «Sin violencia», de Ciudad Juárez, Chihuahua, fue atacado por hombres armados, éste no ha sido reubicado y se encuentra con muy pocos recursos para sostener un elevado número de mujeres, niñas y niños que llegaron en busca de resguardo.
Fuentes cercanas a Cimacnoticias revelaron que la casa, que fue atacada el pasado 9 de junio por 14 policías, seis de ellos con armas de alto poder, comandados por Román García, funcionario del poder judicial no ha sido reubicada; «seguimos trabajando sin incidentes. Pareciera que no ha pasado nada».
En esa fecha, Román García se escudó en una «diligencia» del ramo familiar, llevaba la copia de un oficio, «que no estaba dirigido a la asociación civil, ni señalaba el domicilio». El documento estaba firmado por el juez primero de lo familiar del Distrito Judicial Bravos, Guadalupe Manuel de Santiago Aguayo.
No obstante, ni las denuncias levantadas por esa arbitrariedad, ni la exigencia de la reubicación de la casa por la seguridad de las víctimas, y de quienes trabajamos con ellas, han avanzado, abundó la fuente.
«Hasta el momento ninguna persona del refugio ha sido llamada a declarar sobre los hechos mientras que los implicados del Poder judicial ya lo hicieron, es decir para las investigaciones sólo se tiene hasta el momento la versión de quienes dieron la orden para ingresar al refugio».
La fuente afirmó que ante la falta de respuesta de las autoridades, tanto locales, como federales para reubicar el refugio, fundado por la activista Esther Chávez Cano, las responsables han decidido buscar los recursos para cambiarse ante el inminente riesgo que corren.
Por el momento, agregó, hemos colocado cámaras y otros implementos de seguridad, también habíamos considerado levantar una barda alrededor de la casa, pero esto no fue posible porque el vecindario se negó.
«Incluso hubo quien amenazó, con llamar a los medios de comunicación para que indagaran que actividades realizamos. Lo que evidentemente nos pondría en mucho más riesgo».
El refugio «Sin Violencia», atiende actualmente a 12 familias, y los recursos para su funcionamiento, provienen de diversos proyectos en los cuales concursan las activistas para obtenerlos, ante las dependencias del Estado y de fundaciones internacionales.
Su mayor fuente de ingresos, por lo menos de este año, proviene del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud.
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