«Las mujeres positivas pueden tener hijos sanos y también tienen derecho a la maternidad», expresó Maribel Brito Roque, migrante poblana que vive con VIH, luego de que el secretario estatal de Salud, Antonio Marín López, declarara al diario electrónico Periódico Digital que las mujeres infectadas «tendrán, en el 100 por ciento de los casos, un bebé VIH positivo».
Maribel refiere la nota publicada en el portal noticioso periodicodigital.com.mx, cuya edición del 13 de marzo apunta que «Antonio Marín López señaló que la ley permite la realización de un aborto en casos donde se pone en riesgo la vida de la madre, del producto, por una violación o por la transmisión de enfermedades, porque en pacientes con VIH es una situación donde en el cien por ciento de los casos, el bebé saldrá con VIH positivo».
«Yo soy una mujer con VIH positivo. Mi hijo de cinco años, que firma la carta con la huella de su manita, está sano. Creo que los servicios de salud en este estado, lo primero que deben ofrecer a la población es información médica certera y veraz», aduce Maribel Brito.
Añade que desde hace meses intenta una respuesta del Secretario para que esa afirmación deje de circular, pues «considero que sus declaraciones atentan contra la verdad médica más elemental, contra los derechos fundamentales, garantías constitucionales y contra la protesta de ley que usted juró cuando asumió el cargo que desempeña».
Brito Roque solicitó hace varios meses a Mario Marín, gobernador del estado, dimensionar la situación de las mujeres que viven con VIH y pidió que Puebla se prepare para lo que describió como una situación de alarma.
Antes de la inauguración del simposio «Leyes, sanciones y derechos para el fumador», Maribel Brito aguardaba al secretario de Salud, pues pese a sus solicitudes hechas hace meses para entrevistarse, no ha tenido respuesta. La carta dirigida al funcionario fue recibida por Roberto Calva, el director de Atención a la Salud quien prometió entregarla al titular.
«Traje conmigo a mi pequeño», dijo Brito, conocida como la embajadora de las Migrantes Positivas, «para probar lo que digo. Exijo que el secretario se retracte de esas declaraciones y que el sitio en internet del periódico electrónico retire tan aberrante declaración, pues muchas mujeres pueden creerle».
La activista también alertó que millones de migrantes ha dejado de recibir medicamentos contra el VIH/SIDA en Estados Unidos. El programa Aids Drug Assistance Program del Ridn White, que les abastecía de retrovirales, fue cesado.
MIGRACIÓN Y VIH
Maribel Brito Roque, católica y ama de casa, fue infectada por su esposo a su regreso de California. Pasó poco tiempo para que ella empezara a enfermar con infecciones oportunistas. Visitó a 6 médicos particulares en el estado, pero ninguno pudo dar con el diagnóstico correcto: vivía con VIH.
Fue hasta que llegué a la Unión Americana cuando se reveló todo; «incluso tenía ya mi boca llena de algodoncillo, era un hongo que se había instalado en mi tracto respiratorio y digestivo; sudaba mucho por las noches, despertaba empapada. No tenía dinero por que me fui ilegalmente, sin embargo, hay clínicas que atienden a inmigrantes, allí lo supe un 10 de mayo».
No pasó mucho tiempo para que Maribel llegara al programa Aids Drug Assistance Program. Allí le atendieron y la medicaron gratuitamente, hace más de 7 años. El programa instalado en su localidad, atendía por lo menos a 600 mujeres mexicanas en su misma situación. De ellas, más de 100 eran poblanas, que coinciden con la estadística.
«De las mujeres con VIH, 98.8 por ciento se contagió a través de su pareja estable, aunque siguen pensando que el matrimonio las mantiene inmunes, y no es así: el virus llega hasta tu cama, no hay que ir a buscarlo», expresa Maribel.
El programa estadounidense también le daba apoyos económicos para la renta e insumos; «a veces, la gente cae enferma gravemente, no puede trabajar y los trabajadores sociales nos visitaban y nos ayudaban. Ahora que el programa concluya a fin de junio o principios del siguiente, el estado de Puebla tendrá la primera oleada de personas enfermas que no podrán sostener su situación allá», previene.
«Las autoridades no se dan cuenta de la magnitud real de la gente infectada. ¿Qué pasará con el medicamento? Sabemos que el estado no podrá proporcionarnos los mismos retrovirales.
«Necesitamos que Mario Marín nos abra la puerta del estado, pero también de la vida. Yo soy el rostro de todas las mujeres infectadas y vengo a hablar en su representación. Son madres que no pueden morir. Sabemos que el destino de las mujeres con VIH sólo depende de nosotras; somos la expresión más atroz de la desigualdad. Ya pedí una audiencia con él», expresa Maribel Roque.
La intención de Maribel se une a la de Kart Emil Aanensen Angelsen, Comisionado para los Pueblos Indígenas del Frente Mexicano ProDerechos Humanos, organismo no gubernamental que ha documentado la problemática de Migrantes con VIH.
En entrevista telefónica, Aanensen confirmó la situación de alarma descrita. Aseguró que desde 2006, el gobernador de Puebla ha sido notificado del crecimiento cúbico de la población migrante con VIH, y del riesgo que para el estado significa la repatriación de los connacionales.
Aanensen señala que su organización sería el paso lógico de una ruta crítica; «he puesto toda la infraestructura de la organización al servicio del sector salud; todos los días llamo, sin embargo hace más de 3 meses no he tenido respuesta», dijo el también representante internacional de la asociación civil Procentro Zona Monumental, que cuestionó la pasividad de las autoridades de salud ante la problemática que se avecina.
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