El cambio climático es un asunto de justicia global debido a que la pobreza determina la vulnerabilidad, sin embargo la distribución de responsabilidades de los países industrializados y emergentes no especifica la forma de alcanzar las metas planteadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 por ciento para 2050, afirmó Ingrid Spiller, directora Regional de la Oficina para México, Centroamérica y el Caribe de la Fundación Heinrich Böll Stiftung.
Durante la inauguración esta tarde del foro Construyendo puentes en el Cambio Climático: de las negociaciones internacionales a la realidad nacional, local y ciudadana, la ambientalista manifestó su preocupación por la insuficiente vinculación de los diferentes niveles de acción y de decisión, ciudadano, nacional e internacional.
Así destacó que con los trabajos de esta conferencia se intenta mostrar las diversas realidades, necesidades y capacidades que tienen que considerarse para la generación de políticas integrales de mitigación y adaptación frente al calentamiento global.
En este sentido dijo que los compromisos de la Cumbre Marco de las Naciones Unidas a realizarse en Copenhague, Dinamarca, en diciembre próximo, tienen que reflejarse en las medidas y no quedarse sólo en las propuestas, por ello la ciudadanía es parte fundamental para entablar el diálogo y discutir necesidades y posibilidades de actuar en esta próxima cumbre.
CAMBIO CLIMÁTICO, PALABRA NUEVA
Durante las ponencias de la primera mesa del foro titulada, Enfrentando el Cambio Climático: diversas visiones de un mismo problema, Candelaria Lázaro, mujer indígena originaria de Tabasco, habló sobre los efectos del cambio climático y sobre los resultados que debería traer la próxima conferencia de Copenhague.
Estoy preocupada y asustada, manifestó al referir que ella y su comunidad sufrieron las consecuencias del calentamiento global y del cambio climático, una palabra que hasta hace poco era nueva. Creí que el cambio climático era un castigo de Dios pero después con la inundación de 2007, me di cuenta que era un castigo de nosotros mismos, del gobierno y de los pueblos indígenas, afirmó.
Es por eso que ahora pregunta a las autoridades cómo ayudar si no nos dan la información. No hacemos un reclamo, hacemos una exigencia. Asimismo exhortó a que se respete a los pueblos indígenas, quienes han sido grandes conservadores de la naturaleza.
Con su testimonio mostró que el problema es de grandes dimensiones y que es urgente tomar medidas y planear estrategias necesarias para adaptarse a los impactos asociados a este fenómeno.
Entre los ponentes se encontraban Martha Delgado Peralta, secretaria del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal; Linda Adams, directora de la Agencia de Protección Ambiental de California; Barbara Unmüssig, presidenta de la Heinrich Böll Stiftung y el doctor Carlos Gay, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
Todos ellos para hablar del reto que representa el cambio climático y con el objetivo de
diferenciar responsabilidades en la causa y solución del problema para sí alcanzar un mismo fin: frenar el calentamiento global y adaptarse a las nuevas condiciones climatológicas para promover un desarrollo sustentable.
09/AGM/LGL
