El marco jurídico de Tamaulipas para prevenir y sancionar la violencia familiar se colocó a la vanguardia en el país, luego de que el Congreso del Estado aprobó, la semana pasada, reformas que permiten a la sociedad denunciar y a la autoridad judicial perseguir de oficio este delito.
Con la reforma al Artículo 368 bis y al primer párrafo del 368 quáter del Código Penal del estado, la Diputación permanente decidió que cualquier persona de Tamaulipas que se dé cuenta que existe el delito de violencia familiar lo pueda denunciar.
Con esta reforma, y una vez que el pleno legislativo la ratifique, el Ministerio Público (MP) deberá apercibir al probable responsable para que se abstenga de cualquier conducta que pudiera resultar ofensiva para la víctima, en lugar de tan sólo limitarse a una exhortación.
Al respecto, el diputado Servando López Moreno, promotor de la iniciativa que dio lugar a esta acción legislativa, considera que la conciliación o el perdón a los agresores, no es la vía para detener la violencia familiar porque en muchos de los casos, reinciden y cuesta la vida a las víctimas.
La directora del Instituto de la Mujer Tamaulipeca, Yoliria Joch González, aplaudió esta reforma al sostener que si bien se ha avanzado en la cultura de la denuncia, ésta todavía no es suficiente porque en la mayoría de los casos las mujeres víctimas de este delito retiran la denuncia y otorgan el perdón a sus agresores.
El Centro de Atención a la Mujer (CAM), dependiente de este Instituto, que brinda gratuitamente asesoría jurídica y psicológica a las mujeres, reporta que cerca del 80 por ciento de las víctimas de violencia familiar no ratifican la denuncia contra los golpeadores.
Con esta reforma vamos a poder actuar y denunciar los casos de mujeres maltratadas para que la autoridad persiga de oficio y sancione a los victimarios, dijo la titular del CAM, Reyna De la Torre: En muchos casos las mujeres agredidas otorgan el perdón porque piensan en sus hijos, temen que se desintegre su familia o a quedarse sin el sustento para vivir.
MIEDO Y SILENCIO NO SERÁN OBSTÁCULO
En el 2006, la violencia familiar cobró en Tamaulipas la vida de 16 mujeres, que por miedo sufrieron en silencio todo tipo de vejaciones.
De acuerdo a datos proporcionados por el Instituto de la Mujer Tamaulipeca, el año pasado se recibieron más de 800 denuncias por violencia familiar. Y de cada diez mujeres de la entidad, ocho son víctimas de agresiones físicas, sexuales o psicológicas.
Sin embargo, la mayoría de las víctimas callan por temor y las que denuncian no ratifican la querella.
Incluso, muchas mujeres retiran la denuncia y eso les ha costado la vida, como es el caso de Guadalupe Lovera Torres, quien fue asesinada por su pareja en el penal, donde acudía a visita conyugal, después de que ella lo denunciara por violencia familiar.
Lamentablemente el perdón que las mujeres violentadas otorgan a sus victimarios es una práctica común, pero se ha demostrado que en ocasiones les va peor, porque los esposos o parejas que son perdonados inmediatamente reinciden en el maltrato, no sólo hacia la mujer sino también contra las hijas o hijos, sean niños o jovencitas, opinó Yoliria Joch.
El año pasado, la violencia familiar también costó la vida de dos bebés y una jovencita de 14 años, Karina Vanesa Partida, Ana Karen Osorio y Mena Medina; las tres asesinadas por la pareja de su madre.
Edith Alejandra Ochoa, San Juana García Zamora, Delfina Araiza López, Ana Laura Martínez, Mena Medina, Marbella Ramón, Ana Karen Osorio, Martha Camargo, Roxana Martínez, Rita Enedelia Tamez Ríos, Graciela Martínez González, Socorro Mendoza Hernández, Rebeca García Chapa, Karina Vanesa Partida, y Guadalupe Lovera Torres, también perdieron la vida víctimas de violencia familiar.
OTRA REFORMA?
Otra reforma que coloca a Tamaulipas a la vanguardia en la protección de las víctimas de violencia familiar es la aprobada recientemente al Articulo 279 del Código Penal de la entidad, con la que se sanciona a quienes divulguen la identidad y datos personales de las víctimas de delitos sexuales y violencia doméstica.
La promovente de esta iniciativa, Lupita Flores de Suárez, aseguró que esta reforma permitirá acabar con la sobrevictimización de quienes sufren este tipo de delitos, toda vez que está demostrado que el temor a ser expuesta al morbo y al escarnio público inhibe la denuncia de las víctimas y, por lo tanto, propicia la impunidad.
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