Debido a la crisis que afronta actualmente el sistema de pensiones en nuestro país, un 60 por ciento de mujeres carece de apoyos económicos y de salud al iniciar su vejez.
Tanto jubiladas como jubilados enfrentan hoy un panorama sombrío pues los principales sistemas de seguridad social como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), resultan ineficientes ante la crítica situación de la población en envejecimiento.
Lo anterior fue expuesto hoy por Rosario Ortiz Magallón, miembro del sindicato de telefonistas; Odilia Ulloa Padilla, Secretaria Técnica de la Cámara de Diputados, y Mercedes Cabañas, encargada del Programa de jubilados y pensionados en el Distrito Federal (DF), en la emisión matutina de Público y Privado, primera producción radial de Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC), transmitido en la XEQK 1350 AM todos los lunes de nueve a diez de la mañana.
Al analizar y debatir el tema de Jubilados y pensiones, las especialistas coincidieron que ante esta crítica situación las mujeres resultan más afectadas, y agregaron también que el sistema de pensiones en México no concede a la población en envejecimiento una seguridad ni en salud ni económicamente hablando.
Para Cabañas este problema tomará matices aún más difíciles pues la población en nuestro país presenta una clara tendencia al envejecimiento, asegurando también que la crisis de las pensiones es resultado de los raquíticos sueldos y un grave desempleo.
La secretaria de la Cámara de Diputados, Odilia Ulloa, afirmó que aunque el Estado tiene la obligación de proveer este derecho a las personas de tercera edad, sólo un 36 por ciento de la población en México cuenta con la tranquilidad de un apoyo económico al llegar a la vejez.
Para Rosario Ortiz las reformas que ha realizado el Estado en el sistema de jubilaciones y pensiones no es integral, pues los cambios que se han dado en esta materia aún no satisfacen las necesidades de la población jubilada.
Las especialistas advirtieron que la crisis del sistema de pensiones tiene una clara relación con el actual panorama de desempleo y los bajos salarios, así como con los cambios tecnológicos y las políticas sociales del Estado, ambos impuestos por el nuevo orden económico.
En esta situación las mujeres enfrentan una clara desventaja con respecto a los varones pues las pensiones que les son otorgadas a ellos son más altas que las recibidas por ellas.
Tanto Rosario Ortiz como Odilia Ulloa indicaron que, aunque las mujeres tienen un periodo de vida mayor que el de los hombres, carecen de servicios básicos al jubilarse, y advirtieron que los empleos actuales son las razones principales de enfermedades crónico degenerativas.
Las participantes propusieron la necesidad de leyes más justas para las personas de edad avanzada que les den verdadera tranquilidad.
2004/AVL/BJ
