Justicia para víctimas de la Narvarte, clamor que no cesa

Por tercer fin de semana consecutivo, activistas y periodistas volvieron a manifestarse en esta capital para exigir justicia por el feminicidio de Olivia Alejandra Negrete Avilés, Mile Virginia Martín, Nadia Pérez Vera y Yessenia Quiroz Alfaro, y por el asesinato del fotorreportero Rubén Espinosa Becerril, perpetrados el pasado 31 de julio en la céntrica colonia Narvarte.
 
A fin de visibilizar la violencia generalizada contra las mujeres que impera en este país, activistas y feministas jóvenes se dieron cita desde las 5 de la tarde este sábado 15 de agosto, afuera del edificio de departamentos donde ocurrió el crimen.
 
“Tomaron” la calle Luz Saviñón y señalaron con pintura blanca a un culpable. “Fuiste tú, (Javier) Duarte (gobernador del estado de Veracruz)”, se lee en el piso de esa vialidad. 
 
Hicieron pintas en la entrada principal del edificio, gritaron consignas y algunas cantantes y grupos de hip hop iniciaron un “toquín” con canciones de protesta feminista.
 
La lluvia cayó a las 7 de la noche, pero las mujeres no dejaron de gritar y levantar los puños. El evento se prolongó hasta pasadas las 9 de la noche.
 
Al día siguiente, domingo 16, decenas de manifestantes se congregaron desde el mediodía en la glorieta del Ángel de la Independencia, frente a la mirada de las familias que se recreaban en el Paseo de la Reforma.
 
Al borde de la 1 de la tarde, bajo un sol sofocante, casi 200 personas –encabezadas por un contingente de periodistas gráficos (la mitad mujeres jóvenes)– se enfilaron hacia la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), instancia que realiza las tan cuestionadas investigaciones de los hechos.
 
Esta protesta fue el colofón de una semana de reclamos por parte de las y los abogados que coadyuvan en las pesquisas, quienes señalaron una serie de “inconsistencias” en el caso. Entre las más importantes, destacaron las “filtraciones” de la PGJDF –algunas que no se derivan del expediente FBJ/BJ-1/T2/04379/150–, así como la supuesta hipótesis del “robo” como móvil del crimen, sin tomar en cuenta el aspecto político.
 
En el recorrido, los colectivos feministas y muchas mujeres y familias que llegaron de manera individual forzaron el grito para que las consignas en la marcha no olvidaran que además del asesinato de un periodista, habían matado con signos de violencia y tortura sexual a cuatro mujeres.
 
Se apoyaron con banderas y tambores. Entre ellas, la comunidad colombiana que reside en México fue muy enérgica al condenar que no paran los “estigmas” de las autoridades capitalinas y la prensa contra su connacional.
 
Sin blusa (a modo de protesta), la periodista colombiana y coordinadora de Comunicación de la organización civil Asociadas por lo Justo (Jass), Catalina Navarro –cuya foto circuló en redes sociales confundiéndola con la víctima Mile Martín– cargó un cartel en su cuerpo.
 
La comunidad colombiana recordó que al menos 15 mil personas de su país residen en México, la mitad mujeres; y señaló que en 2010 la prensa nacional hizo pasar como “suicidio” la muerte de otra mujer del país sudamericano, que supuestamente cayó de un balcón de Polanco, mientras “hacía un baile sexi y estaba borracha”, según informaron en su momento medios de comunicación.
 
Al respecto, la exigencia más fuerte fue para que la PGJDF deje de “filtrar” imágenes e información de los peritajes que se han realizado a las víctimas –como pruebas toxicológicas–, ya que el protocolo para investigar casos de feminicidio –que presuntamente está aplicando la autoridad– dice que se debe evitar a toda costa incorporar estereotipos a las investigaciones y no se debe criminalizar a las víctimas.
 
La manifestación por “el crimen de la Narvarte” llegó a la sede de la PGJDF, en la céntrica colonia Doctores, a las 2 de la tarde. El grupo de reporteras y reporteros gráficos, que vistieron una playera blanca con una letra roja, se pusieron en fila para mostrar con sus cuerpos el mensaje: “#Justicia para Rubén”.
 
Una mujer, que vino a esta marcha desde el estado de Hidalgo, dejó rosas amarillas sobre la banqueta.
 
En un breve mitin, algunos contingentes pidieron la palabra para exigir al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, que realice una investigación “limpia”, que no “filtre” más información a la prensa, y que en el feminicidio de Nadia Vera, así como en el asesinato de Rubén Espinosa, no desdeñe que ella era activista y él reportero.
 
En la entrada de la Procuraduría, Karla Micheel Salas, directora de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) y quien coadyuva en las investigaciones, dijo que como resultado de la exigencia de la sociedad civil se consiguió que el próximo jueves iniciarían mesas de trabajo semanales con personal de la PGJDF, para aportar elementos que fortalezcan las líneas de investigación y proponer peritajes.
 
Adelantó que la primera mesa será para hacer una revisión pericial que consistirá en una reunión técnica con las y los peritos del caso; además, lograron que mañana martes la PGJDF entreviste al secretario de Seguridad Pública de Veracruz y al ex secretario de esta misma dependencia, de la que obran imputaciones directas de amenazas contra periodistas y activistas.
 
Luego del mitin, las y los manifestantes se tumbaron por un minuto sobre el pavimento caliente. Al final, se pararon en silencio y dieron la espalda a la PGJDF.
 
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