La explotación sexual infantil (ESCI) debería considerarse como una prioridad nacional y del gabinete calderonista, ya que el tema ni siquiera existe en la agenda política nacional, sostuvo hoy el Relator Especial sobre venta de niños, prostitución y pornografía infantil de Naciones Unidas, Juan Miguel Petit.
Entrevistado al término de la presentación del informe preliminar de su visita por 10 días al país, el relator especial señaló que el tema de la ESCI únicamente existe en la agenda de las organizaciones civiles y no en la federal, pese a que en su visita pudo constatar que el gobierno mexicano ha reconocido que es un problema que está invadiendo todo el país.
El relator especial de la ONU dijo que es necesario generar nuevas políticas públicas, más renovadas, más atractivas y que este fenómeno deje de verse como un hecho aislado, ya que es un tema que tiene que ver con la educación, familia, prevención, sociedad, cultura y con la capacidad de doblegar la violencia en la cual se vive».
Cuestionado sobre cómo combatir efectivamente el problema cuando hay círculos de poder coludidos con el crimen organizado, Juan Miguel Petit señaló que «efectivamente hay círculos fuertes con mucho poder económico y fáctico». Pero, enfatizó, es necesario generar opinión pública y llamó a la movilización ciudadana.
El relator resaltó el caso de la periodista Lydia Cacho, amenazada tras destapar en una publicación una red de pederastas en Cancún, y el de José Nemesio Lugo, investigador especial para trata de personas, de la Procuraduría General de la República, ejecutado la tarde de ayer.
«Esto genera temor y desconcierto, es decir, qué políticas ponemos adelante, qué podemos hacer, yo creo que lo que hay que hacer, y más en estas situaciones, es generar un fenómeno cultural y de opinión pública y hay que movilizar a la ciudadanía».
Y agregó «cuando se amenaza a una periodista o un periodista o se ejecuta a un investigador, a alguien que estaba luchando con estos temas, la sociedad debe reaccionar, debe salir a la calle, debe manifestarse, debe marchar, debe expresar su protesta».
Aunque ciertamente, reconoció el especialista para temas de la niñez de la ONU, «con esto los delincuentes no están atrapados», sí genera una opinión pública de tal forma «que cada vez más, ser un mafioso, un traficante, un amigo o socio de un mafioso sea cada vez más impresentable y más inviable, y que quien tenga poder y tenga dinero sea porque se lo ganó legítimamente y no por vías oscuras».
EL INFORME
Aunque no dio cifras sobre la dimensión del problema, Juan Miguel Petit, quien visitó Ciudad Juárez, Tijuana, el Distrito Federal y Guadalajara, dijo «que es muy grave» el problema de la ESCI en el país.
Petit señaló que una de las dificultades para combatir este flagelo es la impunidad jurídica y la cultural, ya que, por un lado, hay corrupción de cuerpos policiacos y falta armonizar las leyes estatales con los tratados internacionales, además que hay una tolerancia de la sociedad hacia estas prácticas.
LOS AVANCES
No obstante, el relator especial resaltó algunos avances como el hecho de que el gobierno mexicano reconozca el problema, ya que «en otros países se continúa discutiendo si existe el problema o no».
Y el reconocimiento oficial del fenómeno en todo el país y de su vinculación con el crimen organizado, narcotráfico y sectores poderosos, pero señaló «hay un compromiso para hacerle frente».
«Hay una conciencia de que las instituciones del Estado mexicano no tienen todavía las herramientas para enfrentar la realidad y que se requiere de reformas, porque las instituciones de Asistencia Social de hace 20 años no pueden enfrentar la realidad con esos mismos modelos».
Juan Miguel Petit se pronunció por que la sociedad civil participe en la creación de estas políticas públicas modernas y porque se «compartan responsabilidades y recursos».
LO QUE FALTA
Para el sociólogo uruguayo Juan Miguel Petit, hace falta un plan global de atención a la infancia que incluya otros temas como la educación sexual a edades tempranas, pero «no sólo explicada como una máquina biológica, sino que abarque los afectos».
Consideró necesario crear instituciones «con otra perspectiva», pero esto requiere un debate que implica gran cantidad de energía por parte del gobierno.
Juan Miguel Petit es el segundo relator especial de la ONU que visita nuestro país, luego de que en 1994 lo hiciera Ofelia Santos Calcetas, quien en su oportunidad señaló que lo que hacía falta para enfrentar el problema era «voluntad política».
07/LGL/GG
