Nick Stern, jefe de economistas del Banco Mundial (BM), reconoció que uno de los grandes retos de las políticas de desarrollo es la inclusión de las mujeres en todas las actividades productivas.
«Nuestros estudios demuestran que la inversión en salud y educación, redunda en una ayuda más efectiva para la población femenina de los países pobres», dijo Stern durante los trabajos de la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FfD) que finalizará mañana en esta ciudad.
Lo anterior, al presentar el análisis «El papel y efectividad de la asistencia para el desarrollo», donde Stern y otros funcionarios del BM aseguraron que además de la función de los gobiernos nacionales, la participación de la sociedad civil en los procesos de desarrollo es muy importante porque coadyuva a la implementación de buenas políticas.
Ian Goldin, director de políticas de desarrollo del BM, definió a las «buenas políticas» como aquéllas que de manera integral consideran el cuidado del medio ambiente, el enfoque de género y «procedimientos éticos y morales».
Advirtió que tras «aprender de las experiencias negativas del pasado», el BM debe impulsar reformas para que los países pobres incrementen sus presupuestos públicos a favor de los sectores de la población más vulnerables.
En su discurso consideraron que nunca antes la asistencia para el desarrollo «había sido tan exitosa».
Para conservar esos logros, la financiación del desarrollo requiere de un trabajo conjunto entre el Banco Mundial (BM), los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales de gobierno (ONG) y «otras instancias», concluyó en un informe esa institución multilateral.
Los funcionarios del BM aseguraron que el documento contribuirá a la discusión de las políticas que aplica esa multilateral para apoyar programas y proyectos con una visión de largo plazo.
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