Yo me pregunto si los asesores del presidente (ilegitimo) Felipe Calderón son sus amigos o enemigos. ¿Quién y cómo lo habrá aconsejado sobre la política que debe guardar en el caso del cobro (obligado) de la energía eléctrica a los usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)?
Cada recibo de luz que llega a casa de los usuarios es un volante de propaganda en contra del partido en el poder (el PAN). Son cobros que representan un verdadero robo, que están atentando contra la economía más de modesta de las y los mexicanos.
La Procuraduría de la Defensa del Consumidor (Profeco) es una institución, además de incapaz de atender las quejas de los usuarios de energía eléctrica es compinche de las acciones que implementa el Presidente y sus asesores en contra del pueblo de México.
Basta asomarse a las oficinas de Profeco para darse cuenta de que no tiene la infraestructura necesaria para atender las miles de quejas. Hace unas semanas un directivo de esa institución me llevaba a recorrer su delegación para justificar la dilación del trámite de quejas de usuarios de la CFE.
Me decía: –Mire, sólo tenemos tres escritorios para atender las quejas- -No tengo personal suficiente, no hay abogados, no podemos responder a tantos reclamos-
Para la Profeco ha sido fácil su tarea, simplemente desentenderse de los protestas de la gente. Ha elaborado oficios, con respuestas iguales para todos los reclamantes, manifestándoles que la Profeco es solo una instancia de conciliación y que no puede obligar a las partes a un arreglo. No fija fecha de audiencias conciliatorias y sugiere que los reclamos se presenten vía civil.
En otras palabras, es un portazo a las narices de los usuarios. Es un háganle como quieran, y ello es muy grave. Demuestra la inoperancia de las instituciones cuando se trata de la ineficacia de empresas como la CFE ahora que ha asumido (por cierto de manera muy ineficaz) las tareas de la extinta Luz y Fuerza del Centro.
Este cierre de puertas a los quejosos, se suma al irresponsable acuerdo tomado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el que niega el derecho de amparo a los usuarios en contra de la CFE.
La aberrante tesis de la SCJN establece que ante cortes de energía eléctrica por parte de esa paraestatal no procede el amparo. ¿Qué van hacer ahora los usuarios de la CFE ante las arbitrariedades de esa empresa paraestatal?
Anteriormente, ante la amenaza de suspensión del fluido eléctrico, el amparo era una posibilidad de evitar el corte, ahora los recursos legales se han cortado de tajo.
Seguramente el criterio que se impone es porque la SCJN considera que la CFE no es gobierno sino una empresa. Vaya argucia. La energía eléctrica ahora es de unos cuantos burócratas en beneficio de empresas privadas y en perjuicio de los usuarios.
He conocido muchos casos de personas de escasos recursos a quienes les han aumentado el cobro de los servicios hasta un 500 por ciento o más. Personas que pagaban 200 pesos ahora les cobran hasta mil pesos.
Agravado porque ahora los cobros ya no son bimestrales sino mensuales. Muchos ya no pueden cubrir ese pago pero simplemente las ventanillas de reclamo se han cerrado. Las acciones legales que se pueden llevar a cabo son caras y complicadas para proteger los intereses de una empresa que revuelca en la ineficacia.
¿Qué clase de gobernantes tenemos que ahora sus acciones están enfocadas en contra de los intereses del pueblo? Es inconcebible que el Presidente impulse políticas contra la subsistencia de las y los mexicanos contradiciendo sus compromisos de campaña de bajar el precio del costo del servicio eléctrico.
Ahora entiendo porqué se le llama «ilegitimo».
* Presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, Consejero de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal e integrante del Consejo de CIMAC. [email protected]
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