El proceso de urbanización por el que atraviesa el mundo beneficia en gran medida a las mujeres, ya que las ciudades propician su participación social y política en muchos niveles, permitiéndoles con ello empoderarse.
Sin embargo, estas ventajas no han sido del todo afianzadas por falta de apoyo en sus ciudades, señaló Goerge Martine, investigador del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
Entrevistado por Cimacnoticias durante la presentación del informe sobre el Estado de la Población Mundial 2007 Liberar el potencial del crecimiento urbano, que presentó el UNFPA, Martine abundó en que el proceso de urbanización tiene una dinámica que en gran medida depende de los gobiernos y los políticos.
Y son precisamente éstos los que pueden hacer más favorable, dentro de este proceso, el empoderamiento de las mujeres llevando a cabo acciones que lo favorezcan.
La urbanización proporciona más oportunidades para las mujeres, primero para que entren en el mercado de trabajo independiente y con ello produzcan sus propios ingresos. Este hecho, que puede parecer muy simple en cualquier contexto político, empodera a las mujeres.
Digamos que les da un auto-estatus dentro de la familia, agregó el especialista, ya que les permite tener una mayor participación en las decisiones de la misma, por el simple hecho de que está controlando una parte de los ingresos familiares; situación que en un área rural sería muy difícil de lograr.
Las ciudades ofrecen a las mujeres miles de oportunidades de diferentes tipos, acceso a una diversidad de opiniones, de cultura, de información, porque el contacto es mucho más próximo, mucho más intenso y no es una coincidencia que muchos movimientos de mujeres se generen en las ciudades. Las mujeres organizadas son capaces de movilizar barrios enteros, puntualizó Martine.
Por su parte, el Representante del Fondo de Población de la ONU en México Arie Hoekman, indicó que frente a los retos que plantea el proceso de urbanización que viven las ciudades del mundo, la visión o políticas públicas de corto plazo no van a funcionar; para ello hay que empoderar a los gobiernos locales, otorgarles mayor capacidad profesional, técnica y económica para que puedan ofrecer respuestas más eficaces a la sociedad.
En estos tiempos debe prevalecer el Estado facilitador y dejar atrás el Estado centralizador, que determina todo. Es necesario dejar atrás a los gobernantes de la vieja cultura, del yo mando, yo digo, yo prometo, pero no cumplo.
El funcionario de la ONU llamó a fortalecer los Consejos de población de los estados y países. Un buen gobierno tiene un eficaz sistema de información socio demográfica, tiene actualizada la base de datos de su población y de sus propiedades, para estar en condiciones de tomar decisiones y planear un desarrollo ordenado y sustentable.
Arie Hoekman habló de los apoyos que lleva a cabo el UNFPA en México, particularmente en estados como San Luis Potosí o Guerrero, cuyos gobiernos pidieron el apoyo y asistencia técnica de esta agencia de cooperación internacional para reducir los índices de mortalidad materna y embarazos tempranos.
Además dijo que el UNFPA ha dejado las puertas abiertas para, a partir del 2008, poder colaborar con más estados de la República mexicana en aspectos como capacitación y asistencia técnica.
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