La candidata a diputada federal por el Partido México Posible María del Pilar Sánchez Rivera anunció que al llegar a la próxima legislatura promoverá la legalización de los matrimonios entre homosexuales y entre lesbianas, así como de la adopción de menores para esas familias.
La aspirante externa a la diputación plurinominal por la cuarta circunscripción, activista civil por la pluralidad y los derechos de las mujeres, señaló la necesidad de legalizar también la sucesión testamentaria de las parejas de homosexuales y de lesbianas.
Al participar hoy en la Feria de la Diversidad, en el Zócalo capitalino, indicó que es necesario otorgar rango legal a las sociedades de convivencia para garantizar los derechos de las y los integrantes de los diferentes tipos de familia que ya existen en nuestro país.
Entre esos derechos mencionó los seguros de vida, vivienda, seguros de gastos médicos mayores y menores, así como otras prestaciones y derechos laborales logrados por los sindicatos.
Las sociedades de convivencia, explicó, también otorgan derechos por ejemplo a las tías, madrinas o abuelas que se quedan con los hijos cuando muere la madre, o a las trabajadoras sexuales que se encargan de la crianza de los hijos de sus compañeras que mueren asesinadas o por enfermedades.
Respecto a las uniones lésbicas u homosexuales, Sánchez Rivera dijo que éstas han sido satanizadas principalmente por la influencia de la Iglesia Católica, que considera como desorden moral todo lo que difiere de la sexualidad institucionalizada, es decir de la heterosexualidad.
Indicó que la Iglesia, como institución, apuesta a una sola versión sobre la sexualidad, por lo que ha condenado el placer, ha unido al sexo exclusivamente con la reproducción y lo ha equiparado con el pecado. Esta visión niega y castiga a los alternos, vulnerando sus derechos fundamentales, añadió.
«Cuando un lenguaje jerárquico lucha por imponerse y eliminar a otros, rompe con la corriente de la tolerancia y se vuelve destructivo, expresó.
Nacer varón o mujer, insistió, no garantiza la identidad masculina o femenina ni una preferencia sexual. La homosexualidad y la heterosexualidad no son naturales como tampoco patológicas, agregó, de manera que el amor de una mujer por un hombre no es más natural que el de una mujer por otra mujer.
En ese sentido, expuso que la tolerancia entendida como el respeto a la diversidad, es hoy la fuerza de la sociedad y el fundamento para garantizar la inclusión de todos y todas en el desarrollo de nuestro país y en la toma de decisiones gubernamentales.
La candidata María del Pilar Sánchez Rivera es maestra, católica, graduada en Filosofía en la Universidad Antoniana de Roma. Fue coordinadora de Relaciones Interinstitucionales de la asociación civil Católicas por el Derecho a Decidir.
Participó como representante civil en las reuniones internacionales de seguimiento a los compromisos gubernamentales sobre Población y Desarrollo (Cairo+5) y sobre la Mujer (Beijing+5), así como en la Conferencia Internacional de la ONU sobre VIH/SIDA.
2003/RGR
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