Los Legionarios de Cristo niegan conocer la existencia de tres supuestos hijos mexicanos del fundador de esa congregación, Marcial Maciel, acusado de pederastia por un grupo de ex seminaristas.
Jaime Durán, porfesor de la Universidad Anáhuac y quien fue señalado en varios medios de comunicación por el abogado José Bonilla –quien dice representar a los vástagos mexicanos–, afirmó que nunca ha tenido contacto con joven alguno que se haya presentado ante él como hijo de Marcial Maciel, ni mucho menos con el susodicho letrado que llegó a afirmar que fue Durán quien le envió al supuesto hijo para que lo defendiera.
«Le agradezco mucho que me haya llamado y que me dé la oportunidad para aclarar esta situación: mire, yo no tengo nada que ver en ese asunto. Yo no conozco a este abogado ni he enviado a nadie a que vean su blog. Todo eso es falso. He leído y visto lo que dijo este señor y no se cuál es su motivación. Yo no sé nada sobre esas cosas de herencia, ni de dinero», afirma a la reportera.
Durán añade: «Supe lo que andaba diciendo porque me llamaron varias personas. Hasta me hicieron sentir importante y yo no lo soy para nada. Esa es la verdad. Yo toda la vida he vivido en el medio periodístico, mi padre fue reportero 50 años, mi hermano trabaja en prensa. Conozco más o menos al medio. Y la verdad no tengo más que decir al respecto».
El maestro Durán, que está a cargo del Centro de Investigación en Población y Demografía en la Universidad Anáhuac, fue jefe del Departamento de compras de esa institución educativa legionaria, pero afirmó que desde hace años se incorporó a la plantilla de profesores: «me parece correcto que usted esté haciendo bien su trabajo. Sobre el tema de los hijos del padre Maciel, qué más quiere que le diga: es algo que está saliendo en los medios, que se está comentando, pero yo no sé nada».
En febrero fueron los Legionarios de Cristo los que difundieron la existencia de Norma Hilda, hija de su fundador, quien radica en Madrid en un lujoso apartamento ubicado en la calle los Madroños. La joven se ha negado a salir a la luz pública porque supuestamente pactó su silencio a cambio de una pensión vitalicia y propiedades. En cambio, Raúl, de 28 años, y Christian, de 18, quienes radican en Cuernavaca, Morelos, aún no habrían recibido lo que les prometió su supuesto padre, Marcial Maciel, y han contratado a un abogado.
Por su parte, el ex legionario Alejandro Espinosa, sobrino de Maciel y autor del libro «El Legionario» –donde narra los abusos sexuales a los que fue sometido por el fundador de los Legionarios de Cristo– se muestra escéptico ante la existencia de estos hijos mexicanos: «Hay demasiado interés económico por parte del abogado que dice representar a los supuestos hijos de Maciel como para pensar que su objetivo está libre de intereses espurios. Él ha hablado de tener muchas pruebas, pero no saca ninguna, no ha mostrado ningún documento fehaciente», subrayó.
09/SM/LG
