De febrero de 2001 a febrero de 2004 se dio en la ciudad de México un fuerte movimiento social por el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo y de otras formas de arreglos domésticos agrupados en la iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia, que buscaba garantizar derechos mínimos de sucesión, tutela, manutención y arrendamiento para sus integrantes.
Esta iniciativa de ley, impulsada por una red de organizaciones lésbicas, gay, transexuales y de derechos sexuales, tenía condiciones políticas muy favorables para ser aprobada.
Se presentó en el contexto de un gobierno de izquierda, con una fracción parlamentaria de izquierda mayoritaria, un importante apoyo de intelectuales, artistas, académicos y juristas, una opinión pública favorable y el apoyo de una diputada lesbiana que además presidía la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
La aprobación no se logró y el tema quedó en la llamada «congeladora», este año la iniciativa vuelve a la discusión pública luego de que recientemente el legislador Víctor Hugo Círigo, coordinador de la fracción perredista en la ALDF se comprometió a impulsar su aprobación. He aquí un recuento acerca del camino que esta iniciativa ha sorteado desde el año 2000.
FUENTE: NotieSe*
06/GT