Llaman a Congreso a retomar propuesta de nueva Ley de Medios

En México existen dos leyes federales que regulan a los concesionarios de los medios de comunicación, sin embargo hasta ahora ninguna de ellas contempla la perspectiva de género ni garantiza el acceso pleno a los Derechos Humanos (DH) de las mujeres.
 
La Ley Federal de Telecomunicaciones –promulgada en 1995– y la Ley Federal de Radio y Televisión –vigente desde 1960–, fueron emitidas para regular las concesiones y permisos otorgados a particulares para explotar el espectro radioeléctrico (medio en el que se propagan las ondas que son empleadas para la transmisión de información), el cual pertenece al Estado.
 
Ambas leyes apenas hacen mención de los contenidos que pueden ser presentados en los medios y no reparan en la defensa de los derechos de las y los usuarios, así como en que la igualdad y equidad de género sean respetadas tanto en la repartición de concesiones como en el acceso a los medios de comunicación.
 
Por ésta, entre otras razones (como la eliminación del duopolio televisivo TV Azteca-Televisa) se ha impulsado desde 2007 la creación y promulgación de la Ley Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales, a fin de que se promuevan las condiciones igualitarias y de no discriminación para mujeres y hombres.
 
Organizaciones como la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), han promovido la creación de esta ley para el reordenamiento jurídico en materia de telecomunicaciones.
 
La propuesta ha sido presentada ante legisladores federales desde 2007, la cual no ha sido retomada por ninguna fracción parlamentaria.  
 
Se espera que el Senado discuta en breve una iniciativa de reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones, presentada hace una semana por el panista Javier Lozano, para agregar un capítulo sobre la protección de los derechos de las y los usuarios de telefonía e internet.
 
Hasta la fecha están legislados de manera separada los servicios cuya prestación implica un pago por parte de las y los usuarios (telefonía, internet y televisión restringida), y los servicios gratuititos y universales (radio y televisión).
 
Conformada de 252 artículos distribuidos en 13 títulos, la también llamada nueva Ley de Medios contempla que en el concepto de telecomunicaciones queden incorporados los signos, señales, escritos, voz, imágenes, datos, sonidos o información de cualquier naturaleza que se efectúen a través de cualquier sistema electromagnético, así como la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales.
 
La propuesta parte del reconocimiento y la búsqueda de la diversidad en los servicios de comunicación, así como del acceso a ellos en condiciones de igualdad por parte de la ciudadanía, independientemente de sus características y condiciones.
 
Si bien la nueva norma no defiende exclusivamente los derechos de las mujeres, al tener una visión igualitaria y en DH busca disminuir las brechas de desigualdad entre los géneros.
 
Al mismo tiempo, la iniciativa está basada en garantizar los DH concernientes a la libertad de expresión y a la información, y en satisfacer las necesidades de información, cultura, educación y entretenimiento para mujeres y hombres.
 
Entre sus objetivos está que en la prestación de los servicios de telecomunicaciones se respeten los derechos a la no discriminación, al honor, a la intimidad, a la protección de datos personales.
 
Se encuentra también garantizar las formas de participación y acceso individual o social, garantizar los derechos de las audiencias, así como promover el respeto a las libertades de expresión y el derecho a la información. 
 
Cabe recordar que, según investigaciones de la Amedi a nivel nacional, las mujeres tienen una mínima participación en los puestos directivos de los medios de comunicación, y no figuran en las concesiones de televisión o telefonía.
 
Al mismo tiempo, el Observatorio Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación ha denunciado que la mayor parte de los contenidos en TV, tanto de programas como de publicidad, son de corte sexista y colocan a las mujeres en un papel denigrante o como objetos sexuales.
 
Además de buscar la competitividad en los medios a través del otorgamiento de permisos y concesiones de manera equitativa, la iniciativa también busca regular los tiempos de publicidad y los contenidos de la misma a fin de que se eliminen contenidos sexistas que pueden resultar discriminadores para las mujeres.
 
En estos momentos organizaciones civiles han relanzado una campaña para impulsar la nueva propuesta de Ley de Medios, la cual consiste en una página web y una carta de apoyo para que el Poder Legislativo tome en cuentas las propuestas ciudadanas en el debate de la reforma en telecomunicaciones.
 
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