Faltaba mas! Amos y señores disponen de todo para lograr su objetivo. Es claro que no podemos decir que Roberto Madrazo es el líder de los priístas que en su gran mayoría se sienten traicionados y desde luego, sin representación alguna en su partido, o en algunos casos, ya lo veremos, en el que fuera su partido.
Muchos seguirán desertando. El tono de las quejas esta de frente a la sociedad. Pero antes de que surgieran las listas, los militantes se lamentaban de no ser escuchados, ni siquiera atendidos por alguien que no fuera de mayor jerarquía que las secretarias o recepcionistas.
El presidente, Roberto, siempre está ocupado y poco o nada le importa lo que puedan pensar de el, ex gobernadores, ex senadores, ex diputados y ex miembros del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Ya hemos dicho que no existen en el mundo partidos políticos que sean democráticos en lo interno, al menos no legítimamente democráticos. Así pues, las apariencias muestran los procesos de selección, y cada uno de los partidos obtuvo su buena dosis de descontento, inconformes que no lograron una curul.
Sin embargo, en el caso del PRI los resentimientos son tan notables como lo son los personajes que alzan el dedo y señalan el nepotismo, la manipulación y el engaño. «No soy pendejo… » dijo Madrazo respondiendo si su hijo Federico seria sustituto en las codiciadas listas, ahora podemos interpretar que su decir se refería a que por supuesto estaría incluido en ellas, porque su padre no es pendejo.
Supongo que con ese autocalificativo solamente se refiere a su fidelidad filial.
Lo curioso es que ocurre exactamente lo que se predijo. Un grupo compacto, acorazado en torno al 2006. Comandado desde el centro de operaciones de un antiguo poder. Cero tolerancia a cualquier tipo de interferencia. Ningún colosista ni por error, en San Lázaro.
La protección expedita del fuero a Beltrones, a quien Raúl Salinas proponía como sustituto de Luis Donaldo, aquel candidato del PRI que mataron en Lomas Taurinas, tan cercano entonces a Madrazo, a Salinas, claro, a Elba Esther, a muchos otros.
Detrás de la puerta la posibilidad de obtener la libertad del hermano intelectualmente culpable de asesinar a un hombre, nada mas a su cuñado, solo a José Francisco, únicamente. La revancha con toda su maquinaria en marcha. La indiferencia y sus sombras, el castigo supremo a los infieles, a los que en el pasado apoyaron a otro.
Sin embargo, el congreso es un arma que detona por ambos lados. Los que no son amigos de Fox guiados por la ambición pueden perder a su partido, a sus posibles votantes y al país. Pero la estrategia sigue en marcha, de nada valen los berrinches y los jaloneos.
Mientras Bush da por terminada la guerra, ya pasados los desfiles artilleros, tendremos la cobertura de una lucha de poca altura, donde esperamos que por lo menos los jueces electorales demuestren su estatura moral, la sociedad también es juez. Habrá que estarlo recordando.
2003/MG/MEL
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