Las calles de Morelia, capital del estado de Michoacán, están vacías, después de que el pasado 15 de septiembre, durante el festejo por el 198 aniversario de la Independencia nacional, una granada lanzada por un hombre mató a 5 mujeres y 2 hombres y ocasionó heridas en más de un centenar de personas.
El rompimiento en la vida cotidiana de esta ciudad colonial afectó a todas las mujeres artesanas indígenas y mestizas que viven de sus ventas entre el turismo, pues éste huyó ante el temor y la incertidumbre. La presencia de los numerosos soldados desplegados después del ataque, ante el retraimiento de la población civil en sus hogares, se hace más evidente.
La gente de Morelia comenta que tiene miedo y hay un ambiente de incertidumbre. «Todos los turistas se fueron después de la tragedia», dice a Cimacnoticias un vendedor de frutas en el centro de la ciudad. «Los turistas ya no van a querer venir porque si nosotros tenemos miedo, los que no viven aquí más, ya nada va ser igual, ni la festividad del 30 de septiembre ni la del Día de muertos…».
Hasta el día de hoy 18 de septiembre, a tres días del atentado en este estado, las Procuraduría estatal y la Procuraduría General de la República (PGR), a cargo de las investigaciones y levantamiento de pruebas, quitaron el retén que impedía acercarse a la Plaza de las Armas, llamada Melchor Ocampo en honor al héroe liberal, y en las esquinas de Quintana Roo y Madero.
Hasta hoy también, personal de limpia del municipio pudo asear la plaza, sobre la que quedaron objetos de las personas heridas y muertas, de las que huyeron del hogar y sangre.
Nora Igareda, directora Técnica de la Asociación de Mujeres Empresarias de Michoacán, dijo a Cimacnoticias que las mujeres que pertenecen a esta organización han manifestando su miedo por los sucesos y aunque sus integrantes no van ha ser gravemente afectadas, sí lo serán las mujeres artesanas y las que trabajan en el sector turismo, pues éste ha disminuido considerablemente en los últimos días.
Además Igareda indicó que van a organizar una reunión con todas sus agremiadas para impulsar a todas las mujeres a trabajar más duro, como el propio Gobernador de la entidad lo indicó a la población. Este será también será nuestro llamado para las mujeres que luchan por oportunidades de trabajo a echarle muchas ganas, afirmó.
Igareda manifestó también que aunque para nadie es nuevo que los carteles de las drogas se maten entre ellos, la población tiene gran temor de que estos ataques y asesinatos propios de la delincuencia organizada se extiendan contra la población, que no tiene nada que ver en estos temas.
Los sucesos provocaron que Felipe Calderón hiciera una visita relámpago a su entidad natal y originó también una reunión de 113 alcaldes michoacanos, 40 diputadas y diputados locales, líderes de partidos y representantes empresariales y del Gobierno estatal, que hicieron un llamado a la unidad y a sumar voluntades para hacer frente ante la delincuencia.
Por su parte, el gobernador del estado, Leonel Godoy, desplegó en los periódicos locales un pronunciamiento para las y los pobladores, donde señaló que el atentado era un acto de cobardía y dio sus condolencias a familiares de las víctimas.
Godoy manifestó en su mensaje que lo ocurrido duele más porque fue en contra de gente humilde, que ya de por sí sufre debido a la pobreza y las dificultades diarias y que sólo en los festejos populares como el del 15 de septiembre encuentran espacios de esparcimiento al alcance de sus posibilidades.
Por otro lado, el periódico la Voz de Michoacán informa que hasta hoy se han realizado 20 amenazas anónimas de bomba, lo que provoca un estado de temor generalizado entre la población de esta ciudad de Morelia.
08/STP/GG
