En lo que va del año se ha registrado en Lima, la capital peruana, 74 casos de violencia contra mujeres policías de tránsito, y las estadísticas demuestran que el fenómeno aumentó un 73 por ciento en comparación con los dos primeros meses del año 2003.
Estas cifras demuestran que la incorporación de las mujeres peruanas al ámbito laboral está llena de riesgos: los hombres no aceptan que ellas ejerza algún poder sobre ellos. Por ejemplo, que una mujer policía los amoneste por una infracción de tránsito, difunde el portal Mujereshoy.
Esto ha dado como resultado que cada 24 horas ocurra algún tipo de violencia contra las mujeres policías cuando, hasta hace poco, la frecuencia era exactamente la mitad: una agresión cada dos días.
Ante estos hechos los ministerios peruanos del Interior y de la Mujer lanzaron la campaña ¡No a la violencia contra la mujer policía!, a fin de sensibilizar a la población sobre la violencia de que son víctimas las agentes.
Los números indican que la agresión más frecuente es la resistencia a la autoridad (36.5 por ciento). En este caso la ley establece penas que van de uno a tres años de prisión, salvo que se hayan producido agravantes tales como el uso de un arma, la intervención de dos o más personas, que el autor o autora de la agresión sea un funcionario público, o que ésta haya provocado una lesión grave a la víctima. En estos casos, la pena variará entre tres y seis años.
La tendencia al alza en el fenómeno de la agresión a mujeres policías en el país sudamericano, genera preocupación entre los funcionarios de los ministerios del Interior y de la Mujer que están impulsando reformas al Código Penal para que sean más severas las sanciones.
El 30 de enero, el presidente Regional de Lima, Miguel Angel Mufarech, fue acusado de agredir e intimidar a la suboficial Elizabeth Tello, quien sólo intentó sancionar una falta de tránsito en San Isidro. El 10 de febrero, su homólogo de Arequipa, Daniel Vera Ballón, fue denunciado por el delito de resistencia y desacato a la autoridad, luego de oponerse a la imposición de una papeleta.
«Los políticos deben solidarizarse con las víctimas y no con los agresores», dijo el ministro del Interior Fernando Rospigliosi en respuesta a los problemas que enfrentan dos presidentes regionales por acciones contra efectivos policiales.
«Hay que respetar a la policía porque ejercen autoridad para brindar paz y orden», dijo el ministro Rospigliosi quien junto con la ministra de la Mujer, Ana María Romero, esperan que la campaña ¡No a la violencia contra la mujer policía!, obtenga buenos resultados a corto plazo.
2004/BJ/SM