El movimiento de mujeres por la paz «Visitación padilla», rechazó la presencia de tropas militares estadounidenses en territorio hondureño, e hizo un llamado urgente para que las clases golpistas salieran de su país, porque permitir su estancia sería «aceptar la humillación del sometimiento».
En un comunicado, este movimiento que también forma parte de la Tribuna de Mujeres contra el Feminicidio en Honduras, organización que impulsa la Campaña regional por el acceso a la Justicia para las Mujeres en Centroamérica y México, condenó que existan dos bases militares en ese país, una en la Laguna de Carataska en el departamento de Gracias a Dios y otra en Guanaja, Islas de la Bahía.
Las integrantes de «Visitación Padilla» consideraron que el gobierno de los Estados Unidos ha demostrado un «irrespeto» a la dignidad de los pueblos, por lo cual afirmaron que jamás olvidarán las formas de dominación y sometimiento que han vivido. Todas ellas como resultado de «ensayos políticos, ideológicos, militares y económicos».
Afirmaron que jamás olvidarán a sus muertas y muertos que lucharon por la libertad, como tampoco olvidarán la herencia de la feminista Visitación Padilla, destacada hondureña que con su activismo político, defendió la soberanía de su país contra la ocupación militar norteamericana.
Las integrantes del movimiento de mujeres por la paz acusaron una «invasión descarada de los yanquis», que sin autorización legal, y sin consultar a su pueblo, vuelven a convertirlos en su «patio trasero» como Ronald Reagan, ex presidente estadounidense, los llamó en la década de los años 80.
Acción con la que Estados Unidos evidenció que Centroamérica era un flanco que no se podía dejar a la deriva en la guerra que –dijeron- ya se anunciaba y que caminaba aceleradamente.
Insistieron en que el Golpe de Estado fue una «patraña», un movimiento necesario dentro de la estrategia que pretende abrirle el camino al Pentágono, e instalar dos bases militares en territorio hondureño además de la que ya existe en Comayagua.
«Son manifiestas sus intenciones de seguir extendiendo su radio de acción, y demostrar desde nuestro territorio su dominación y hegemonía para ejecutar una guerra infame, cruel e injusta, que los pueblos de la región, y del mundo, no queremos», afirmaron.
Finalmente, las feministas del movimiento Visitación Padilla juraron luchar por su libertad, independencia y autodeterminación como parte del pueblo hondureño.
10/AGM/LR