Al menos 31 mujeres palestinas fueron asesinadas el año pasado en la Franja de Gaza por sus propios familiares, en el marco de los llamados «crímenes de honor», según un informe de la Organización de Naciones Unidas.
El informe basado en datos de la Policía Nacional Palestina, indica que las víctimas eran en su mayoría mujeres menores de 18 años y fueron asesinadas por cometer actos que atentaban contra el honor de sus familias, como «permitir» ser violadas por alguno de sus parientes.
El ministerio palestino de Bienestar Social y grupos defensores de las mujeres alertaron sobre un importante aumento de la violencia contra las mujeres, lo que incluye casos de incesto.
Bajo la acusación de «haber deshonrado a su familia», miles de mujeres son asesinadas cada año. Adulterio, separación o, incluso, ser víctima de violación son los argumentos esgrimidos por hermanos o padres que deciden quitarle la vida a una «acusada».
La práctica está concentrada en países como Arabia Saudita, Turquía, Egipto, India, Bangladesh, Pakistán y Jordania, En Jordania, expedientes policiales indican que entre 25 y 30 mujeres mueren cada año en el país a causa de los «crímenes de honor». En Pakistán en 1999 se estima que cerca de mil mujeres murieron por esta causa.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Brasil el tres por ciento de los crímenes que se cometen contra mujeres, están relacionados con «crímenes de honor», algo que también sucede en Ecuador.
Jordania eliminó recientemente el artículo 340 de su Código Penal que indicaba que «quien descubra a su esposa o a alguna de sus parientes mujeres cometiendo adulterio y mata, lastima o causa alguna herida a alguno de los dos o a los dos, queda exento de cualquier pena» y quien la encuentre «en situación adultera gozará de reducción de pena», pero la medida ha sido insuficiente.
En algunos países de Asia y Africa, los «crímenes de honor» son considerados una cuestión interna de cada familia.
Así, por ejemplo, fallar en la misión de mantener la virginidad de una joven -aún cuando sea por violación- no está permitido para algunos. Los informes revelan que quienes asumen el rol de verdugos suelen ser los hermanos de las víctimas, que luego son considerados «héroes» y que, por ser menores de edad, no enfrentan las mismas penas legales que un adulto.
MEL/LLH
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