La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada ayer en el Diario Oficial de la Federación, es un gran paso, pero en Hidalgo se tiene que hacer un trabajo no sólo en el marco legal, ya que carecemos del sustento y del trabajo desde el ámbito de la salud pública y desde la educación, que permita romper con esos estereotipos y modelos que validan la cultura de la violencia en general y en particular hacia las mujeres, señaló la ingeniera Otilia Sánchez Castillo, vicepresidenta de la Academia Hidalguense de Educación y Derechos Humanos.
Es urgente una legislación estatal en la materia, dijo Sánchez en entrevista con Cimacnoticias, ya que hasta ahora la comisión de Equidad y Género del Congreso local ha dejado mucho que desear.
Para Otilia Sánchez, la actual comisión de Equidad y Género del Congreso local no ha realizado un buen trabajo, ya que hay vínculos del Congreso de la Unión con las legislaturas estatales, cuando lo deseable sería que esos lazos fueran más formales y sólidos, de tal manera que alcanzaran a empujar el trabajo legislativo en la comisión, porque desafortunadamente las diputadas de Hidalgo son una prueba de que cuerpo de mujer no garantiza compromiso con las mujeres.
Ha habido diferentes iniciativas de ley, pero parece ser que ninguna les ha gustado en el congreso local. Pero ahora tenemos ya un marco normativo general que puede dictar las pautas para poder elaborar la propia legislación estatal, que tanta falta nos hace, explicó.
En los últimos años -consideró Sánchez Castillo- se ha visibilizado el problema de la violencia contra las mujeres. Sin embargo, creo que también es importante modificar los códigos para que haya concordancia entre los lineamientos jurídicos que permitan efectivamente aplicar la ley, pero eso no basta, hay que cambiar toda cultura que valida la violencia hacia las mujeres como algo normal o cotidiano, destacó.
En Hidalgo la violencia hacia las mujeres es un problema de salud pública muy grande, que está afectando a sectores específicos muy vulnerables, como las niñas, las mujeres en edad reproductiva y las ancianas, concluyó.
07/GT/GG