Una investigación realizada por el Instituto Ethos y el Ibope (Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística) dio a conocer que en las 500 mayores empresas de Brasil, se traza un perfil de los empleados en relación con la raza y/o el género.
Datos de la investigación muestran que sólo el 3.4 por ciento del cuadro de ejecutivos de las empresas está compuesto por negros, mientras que el 94.4 por ciento son blancos y el 2.2 por ciento son amarillos. No hay indígenas ocupando cargos de dirección.
Cuanto más alto es el cargo dentro de una empresa, menor es la cantidad de negros ocupándolos. En los cargos de gerencia, los negros corresponden al 9 por ciento de los funcionarios, mientras que los blancos son el 89 por ciento, reveló el estudio dado a conocer por Adital.
La desigualdad es todavía mayor en relación con la mujer negra, ellas ocupan solo el 8.2 por ciento de los cargos de gerencia, «llama la atención también el hecho de que hay más mujeres gerentes de raza o color amarilla (2.7 por ciento) que de raza o color negro (0,6 por ciento).
A pesar de que el número de empleados negros ha oscilado positivamente en casi todos los niveles, el estudio «no permite, sin embargo, concluir que haya, como sería de desear, una tendencia de crecimiento en el tope de la escala».
Así como la representatividad de la población negra brasileña no se refleja en los cargos ocupados, las mujeres también están sub-representadas.
Las mujeres corresponden al 51.3 por ciento de la población brasileña, el 42,7 por ciento de la población económicamente activa, pero están en sólo el 10,6 por ciento de los cargos del ejecutivo.
La mayor representatividad femenina está en el cuadro funcional, en el que son el 32.6 por ciento contra el 67.4 por ciento de hombres. Los resultados muestran «que aumentó la inclusión de mujeres, pero no existen evidencias de su ascenso dentro de las empresas», concluye el estudio.
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