Elvira Martínez Espinosa no recibió este lunes la copia certificado que pidió la semana pasada del pliego consignatario de cinco funcionarios de la empresa Industrial Minera de México, quienes fueron consignados por la autoridad judicial hace ocho días.
Elvira Martínez, viuda del minero Jorge Vladimir Muñoz Delgado, acudió hoy al juzgado ubicado en el penal de esta ciudad para recibir la noticia de que «no tuvieron tiempo para sacar las copias del pliego consignatario» solicitado al fiscal especial del caso, Jorge Ríos Coz.
En entrevista con Cimacnoticias, Elvira Martínez sostiene que «no quitará el dedo del renglón hasta que le entreguen el cuerpo» de su esposo, que permanece atrapado en la mina número ocho de Pasta de Conchos, desde la explosión del 19 de febrero de 2006, en la que perdieron la vida 65 mineros.
Expuso que personal del juzgado le pidió que volviera mañana martes «a ver si ya habían concluido la copia del expediente».
«Pero yo le dije que no, que espero que me la entreguen esta misma tarde», dice esta mujer de 33 años, la única de las viudas que no ha aceptado ningún tipo de ayuda económica de la empresa minera y que sigue exigiendo se continúen los trabajos de rescate.
Elvira explicó que, a raíz de la consignación de los cinco funcionarios, sabe que están prácticamente detenidos los trabajos de rescate.
Por homicidio imprudencial fueron consignados: Rubén Armando Escudero Chávez, gerente general de Industrial Minera México; Sergio Rico Pérez, superintendente de mina; Fermín Carlos González Bermea, superintendente de operaciones; Antonio Campos González, supervisor de seguridad, y Emilio Rodríguez Díaz, ingeniero de Seguridad.
Hasta donde sabemos ?añade Elvira- los que estarían buscando los cuerpos han llegado a la diagonal 18 y 19, donde nos han dicho podrían encontrar nuevos cuerpos, pero han detenido cualquier rescate «buscando con ello borrar evidencias, pues no saben qué es lo que va a pasar».
Por otra parte, sostuvo que desde el 14 de marzo pasado no hay ningún personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila vigilando los trabajos que realiza la empresa y «sólo esperan que les llamen para decirles que ya encontraron algo».
POR LOS QUE VIENEN
Elvira Martínez abundó que sigue inconforme con el hecho de que sólo cinco funcionarios de Industrial Minera de México estén siendo investigados, porque «no es posible que al dueño de la tienda nadie le reclame o que resulte que no tiene ninguna responsabilidad en la explosión», dice en sentido figurado cuando se refiere a los concesionarios de Pasta de Conchos.
Luego añade que también ha demandado se castigue a los integrantes del sindicato minero que «no cumplieron con su obligación de vigilar por la vida de sus compañeros trabajadores. Al menos me gustaría saber qué es lo que ellos hacían para cumplir con su comisión, las viudas y las familias queremos saber si actuaron o no lo hicieron».
Elvira Martínez sostiene que en esta situación no basta con castigar a cinco funcionarios de la empresa, «que haya justicia, porque en grande o pequeña medida todos tienen alguna responsabilidad, bueno, pues entonces que no sólo agarren a unos cuantos, sino a todos los que tienen que ver».
De otro modo, plantea, no creo que podamos hablar de justicia real, sino de justicia a medias, dice esta joven mujer que ha dejado su vida cotidiana para buscar cambios importantes en la vida de los mineros de la zona carbonífera de Coahuila.
No sé hasta dónde pueda llegar, explica con serenidad. Sé que a muchas personas les parezco una mujer inconforme, conflictiva, quizá haya quienes digan que estoy loca, pero no quiere justicia a medias, quiero justicia real por mi marido y por lo que vendrán después, por todos los que trabajan en las minas.
Al menos ?agrega convencida?tenemos que hacer que cambie la ley, que haya reformas legales para que este tipo de accidentes dejen de ser imprudenciales, porque entonces ellos (las empresas) tienen con reparar económicamente el daño ¿y lo demás qué?
Tenemos que hacer que los accidentes en las minas sean considerados delitos graves, que no salgan así nada más bajo fianza, sostiene, mientras abraza la idea de esa forma de justicia y fija la mirada en la fotografía de Jorge Vladimir.
«Sería cómodo para mí pensar que van a reparar el daño y que ahí quedó todo, pero hay algo dentro de mí que no me deja», explica, mientras cuenta que acaba de leer en el periódico que los funcionarios de IMMSA depositarán una fianza de 10 millones de pesos.
«A mí eso no me satisface, no sé si a las demás mujeres les parezca igual, a mí no y no me importa que digan lo que quieran, al menos quiero pensar que lo intento y que cuando pase el tiempo no me quedé con la duda de qué habría pasado si no lo hubiera intentado.
Por último, Elvira Martínez cuestiona de dónde van a sacar las actas de defunción que pidieron los presuntos inculpados «¿De dónde? si yo no he sacado ese documento, como no lo han hecho otras mujeres. Eso sí me gustaría preguntarle al juez porque, de acuerdo al abogado Manuel Fuentes, serían actas ilegales ya que no hay cuerpos ¿Entonces cómo han sacado esas actas?
07/SJ/GG
