La gobernadora de Alaska Sarah Palin no sólo aceptó ayer la nominación a la vicepresidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano, también defendió arduamente su experiencia política y dijo a los medios de comunicación «no soy miembro de la clase política dirigente».
Aprendí muy rápido en estos días, afirmó la candidata, que si no perteneces a esa elite en Washington, algunos medios de comunicación consideran a un candidato como no calificado, por esa simple razón. «A esos reporteros y comentaristas les tengo un flash informativo: no voy a Washington en búsqueda de sus buenas opiniones, voy a Washington a servir a la gente de este país».
Tan pronto como John MacCain hizo pública la elección de Palin como su compañera de fórmula, las criticas contra ella iniciaron: primero con un escrutinio de su experiencia política, luego por el embarazo de su hija de 17 años. Incluso se puso a discusión en los medios si Palin, madre de cinco, podrá realizar el trabajo de vicepresidenta. Las feministas dijeron que sí y otras no tan feministas, dijeron que no. Pero en todo momento ha contado con el total apoyo de MacCain.
Incluso, el ex gobernador neoyorquino Rudolph W. Giuliani asentó durante su participación en la Convención Nacional Republicana que Palin cuenta con un curriculum más impresionante que Obama. «Ella tiene más experiencia ejecutiva que el ticket completo demócrata», dijo.
Sarah Palin, señaló Giuliani, tendrá suficiente energía para enfocarse a la vicepresidencia como madre de cinco hijos. «¿Quien se atreve a cuestionar si podrá tener tiempo suficiente para sus hijos y la vicepresidencia? ¿Cuándo le han preguntado a algún hombre eso?».
La ultraconservadora republicana, opositora al aborto, reveló también humor durante su discurso: «the difference between a hockey mom and a pit bull was lipstick», dijo y la concurrencia respondió con aclamación y entrega a la candidata.
Previo a la participación de Palin, Cindy MacCain respondió a la pregunta directa de si Palin, madre de cinco, podría cumplir como vicepresidenta: «Esa pregunta, es un insulto», señaló la esposa del candidato. «Preguntar si podrá con el cargo una madre de cinco, uno de ellos con requerimientos especiales de atención, y con una hija embarazada» es un insulto. A un hombre, no se le pregunta eso. Entre más tareas se asigna a la mujer, más hacemos.
Cindy MacCain, quien podría convertirse en primera dama, agregó que será un honor votar por la primera mujer vicepresidenta republicana. «Ella es inteligente y tiene toda la capacidad para desempeñar la vicepresidencia. Y, definitivamente, atraerá el voto de las mujeres republicanas, demócratas e independientes», sentenció.
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