El próximo domingo, trabajadoras de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), quienes junto con más de 4 mil mujeres y 40 mil hombres electricistas perdieron su empleo tras el decreto presidencial de extinción de la compañía, comenzarán la venta de nochebuenas y árboles navideños decorados en el Zócalo de la Ciudad de México, a fin de obtener recursos que les permitan sostener el movimiento que busca la reinstalación de sus fuentes de trabajo.
Al tiempo que se celebrará un mitin convocado por Andrés Manuel López Obrador, ex candidato presidencial, las electricistas iniciarán la venta de alrededor de 300 flores y árboles de temporada, de un tamaño aproximado de 60 centímetros, los cuales fueron adquiridos en invernaderos de Necaxa, Puebla, comunidad considerada «cuna electricista», ya que 80 por ciento de la actividad económica se basa en esta industria.
Además de estos productos, los cuales también se pondrán a la venta en Paseo de la Reforma del 23 al 29 de noviembre, las y los electricistas ofrecerán playeras con estampados alusivos a las «mentiras que sostienen todos los días las grandes televisoras, hasta que la gente las cree», como las que han sido vertidas con respecto movimiento del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), informó Peña.
Y es que, después de dejar de percibir su salario por seis semanas, durante las cuales han permanecido en la resistencia contra el decreto presidencial emitido por Felipe Calderón Hinojosa, titular del Ejecutivo, el pasado 11 de octubre, «no tenemos dinero. Atravesamos por una situación muy difícil, pero confiamos en la solidaridad de la gente».
La petición de las electricistas es que la ciudadanía «nos apoye de manera solidaria, porque no es la venta por hacer negocio, es para continuar con el movimiento hasta que haya una solución», expresó Emilia Peña.
La compra de las flores y los árboles cedro limón fue realizada mediante préstamos que consiguieron las electricistas entre sus conocidos, ya que hasta el momento los apoyos económicos para el movimiento no se han concretado.
Las asociaciones y personas que de manera «solidaria» deseen aportar a la causa de las y los electricistas lo podrán hacer en la cuenta 0633681913, a nombre de Angélica Rojas, en Banorte. Los recursos que se generen por la venta de nochebuenas y árboles decorados serán reinvertidos para poder «subsistir en esta lucha en tanto no nos regresen nuestra fuente de trabajo», mencionó la sindicalista.
Las trabajadoras que convocaron al proyecto «Una flor para una nochebuena a la familia electricista» suman 35; ellas, con el apoyo de 15 trabajadores de LyFC, reunieron los recursos para concretar el primer pedido con los floricultores de Necaxa mediante «prestamos entre amigos y conocidos». Las ganancias que obtengan las utilizarán para pagar y reinvertir a fin de «tener un ingreso mientras estamos en resistencia», refirió Emilia Peña.
HUELGA DE HAMBRE
Emilia es una de las y los 23 mil 800 electricistas activos que se ampararon en contra del decreto presidencial, quienes representan 54.5 por ciento de los 43 mil 600 trabajadoras y trabajadores de LyFC. En la misma circunstancia se encuentra Mónica Jiménez, coordinadora del Movimiento de Mujeres Electricistas en Resistencia, quien declaró a Cimacnoticias que la huelga de hambre que llevarán a cabo cien trabajadoras se iniciará al mediodía del próximo lunes.
Asimismo, Jiménez informó que «probablemente» hoy se instalará un campamento de electricistas en el cruce de Insurgentes y Paseo de la Reforma, en protesta por el decreto presidencial en el que Calderón Hinojosa calificó a las y los trabajadores de LyFC como «privilegiados», cuando el salario de alrededor de 23 mil electricistas de planta era de 235 pesos diarios y de 160 pesos para ocho mil 500 electricistas eventuales, señaló ayer en conferencia de prensa José Antonio Almazán González, quien fue trabajador de la paraestatal por 30 años y legislador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
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