Inicio Nuevos modos de tutela machista

Nuevos modos de tutela machista

Por Tere Mollá*

No es casual. Nada de lo que está ocurriendo es casual. Estamos a escasos tres meses de las elecciones generales y exigen posicionamientos claros.

La ofensiva antiabortista que estamos viviendo es una clara muestra de cómo el patriarcado cambia de rostro y se adapta para sobrevivir. Y en este caso, de nuevo las cuestiones se vuelven a centrar sobre los derechos de las mujeres. Derechos adquiridos. Derechos que sobre serlo, se cuestionan, se ningunean y se intentan eliminar. Y con todo lo que está ocurriendo, se está poniendo a prueba a aquellos que dicen defender la Constitución.

Es curioso observar cómo a quienes defienden a capa y espada que el aborto es un asesinato no se les ve después en ninguna concentración o manifestación cuando a quien asesinan es a una mujer.

Es curioso como no vociferan cuando las muertas son más de setenta, ni cuando se dan datos sobre el número de denuncias que las mujeres interponen por haber sido agredidas.

Y es que claro, hay que tutelarlas, puesto que como su cuerpo no es de ellas, hay que utilizarlo como un «embalaje» para que la vida crezca dentro de ellas. No podemos permitir que ellas decidan sobre su propio cuerpo ni sobre su propia salud sexual y reproductiva.

Eso, en definitiva, es lo que está ocurriendo, que quieren decidir por nosotras en algo tan íntimo y personal como es nuestro propio cuerpo.

Y en esa batalla, de nuevo y curiosamente, no ha habido demasiadas discrepancias entre los dos grandes partidos. Ellos han vuelto a hacer valer el pacto de caballeros y sin más unos denuncian y orquestan la ofensiva contra las clínicas privadas y autorizadas y lo otros, sencillamente, se niegan a llevarlo en su programa electoral. Unos y otros, de nuevo juntos para decidir sobre la vida íntima y personal de las mujeres, pero sin tenerlas en cuenta. De nuevo el viejo sistema absolutista, y feudal del «todo por ellas, pero sin ellas».

A mí esto me da qué pensar. Y me hace cuestionar incluso los cimientos democráticos basados en la igualdad. Si, ya sé que puede sonar a radical lo que digo, pero me parece tan funesto que se estén cuestionando derechos ya conseguidos en aras a lo que parece una nueva forma de encubrir la vieja tutela machista que han ejercido siempre, que me asusta.

Me asusta pensar que recién aprobada la Ley de igualdad y a escasos tres meses de unas elecciones generales, haya grupos organizados alrededor de un tema como lo es el aborto, que no sólo están haciendo ruido, sino que además se han encargado de orquestar toda una campaña, con varios videos incluidos, alrededor de este tema. Me asusta ver cómo se mezclan conceptos cómo economía y derechos sexuales y reproductivos.

Me da miedo ver cómo esta nueva ofensiva viene a cuestionar derechos conseguidos hace muchos años y frágilmente mantenidos como consecuencia de una ley tímida que dejaba en manos de la medicina privada algo tan sensible como la salud de las mujeres y que, además incluso eso, se está cuestionando ahora mismo por parte de gentes que dicen defender la vida, pero para nada respetan la de las mujeres.

Unos y otros, de nuevo, se han vuelto mudos ante lo que está ocurriendo y cuando actúan, lo hacen para defender los viejos intereses de ellos que no nuestros. También sordos, puesto que no escuchan ni a algunas mujeres de sus propios partidos a quienes con su actitud, desautorizan.

Dicen defender la vida, pero no hacen nada para mejorar la de las madres. No legislan para proteger la maternidad. No mejoran la decadente Ley de conciliación de la vida laboral y familiar de las personas y que incluya medidas para una verdadera conciliación que permita a las mujeres ser madres y trabajadoras en condiciones. Dicen defender la vida y encubren, con sus políticas, situaciones de desamparo de cientos de miles de niñas y niños en riesgo de exclusión social.

Y yo me pregunto ¿Qué tipo de vida defienden éstos que dicen defenderla? ¿Una vida sin derechos, tutelada y con libertades recortadas?

No le voy a dar a nadie el derecho a que me tutele. No quiero que decidan por mí. No me convence ninguno de ellos.
Algunos de los que hacen esa exacerbada defensa de la vida son quienes más fielmente apoyaron a quien se fue a la Azores a meternos en una guerra ilegal e inmoral en la que se sabía que también se iban a perder vidas. Pero en aras a la foto en las Azores, todo está justificado.

También son los mismos que estaban de caza mientras se hundía el Prestige y arruinó la vida de miles de familias con todo el fuel que se derramó y que sólo eran «hilillos».

En el fondo persiguen lo mismo, mantenernos a las mujeres en una eterna minoría de edad y así podernos usar a su antojo, pero eso sí, siempre baja la tutela de ellos que creen que siempre saben lo que es mejor para nosotras, incluso cuando, cómo y de quien hemos de parir.

Es más de lo mismo. El viejo pacto entre varones para disponer sobre los derechos (o la supresión de los mismos) de las mujeres.

Y mientras se hace todo este ruido, seguramente habrá quien se esté frotando las manos, porque implícitamente se van a beneficiar de forma directa o indirecta sus intereses o ¿acaso en número de visitas que habrán tenido determinados portales de televisión por Internet que han sido unos de los que han sacado «justamente» ahora el tema, no se habrán multiplicado vertiginosamente? Y es un solo ejemplo. Y todo a costa de los derechos de las mujeres. Es sencillamente indignante.

¿Dónde quedan las libertades personales para elegir, para actuar y para pensar cuando tenemos a toda esta panda que dicen actuar para defender nuestros derechos pero sin escuchar nuestras voces?

¿Dónde quedan mis derechos como ciudadana de pleno derecho si no me dejan opinar y, si lo hago viene un engominado y me da dos bofetadas como ya han hecho con alguna compañera de Madrid?

¿Realmente es democrático que alguien a quien ni siquiera conozco y a quien no respeto ni reconozco me imponga cómo he de vivir mi individualidad como mujer?

Pues todo eso, y algunas cosas más, son las que me temo que están en juego: de nuevo derechos de las mujeres.

[email protected]

* Periodista y feminista española en Ontinyent, Valencia.
07/TM/GG/CV

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido