La situación de los derechos humanos en México no dista mucho de la que existía en los anteriores gobiernos priistas, afirmó hoy la luchadora social Rosario Ibarra, quien calificó al presidente Vicente Fox como un hombre de muchas palabras y pocos resultados.
En entrevista con Cimacnoticias, Ibarra expuso que en el caso de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, aunque diga el presidente que no fueron en su tiempo, no existen avances en cuanto a la investigación y el castigo de los culpables.
Aseguró que los asesinatos de mujeres en esa localidad, 370 de 1993 a la fecha según Amnistía Internacional, contienen muchos de los elementos que socavan la credibilidad de la administración de justicia en México y promueven la impunidad.
La principal impulsora de la organización de Familiares de Desaparecidos que logró la creación del Comité Nacional Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, mejor conocido como Comité Eureka, apuntó que a tres años de gestión, la actual administración federal nada ha logrado.
Nosotras, dijo, teníamos mucha esperanza con un cambio de gobierno. «Lo suponíamos por la alharaca y verborrea foxiana: 15 minutos para arreglar lo de Chiapas ¿y ya cuánto tiempo ha transcurrido?», resaltó.
POCA IMPORTANCIA
Una muestra de la poca importancia que le merecen el respeto de los derechos humanos, es la reciente «renuncia» de la subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Mariclaire Acosta Urquidi.
Al cuestionarla, respecto a la actuación de Acosta Urquidi al frente de esa oficina, Ibarra, acotó: «no quiero hablar de ello». Sin embargo, reiteró que la actuación del gobierno federal es casi nula.
Acosta Urquidi fue destituida por el canciller Luis Ernesto Derbez el pasado 11 de agosto, quien además dio a conocer la fusión de la subsecretaría para los Derechos Humanos con la Oficina de Asuntos Globales de la cancillería.
La destitución de Acosta Urquidi y la desaparición de su oficina generó protestas de instancias nacionales e internacionales, entre ellas la organización Human Rights Watch, que afirmó en un comunicado que la decisión pone en duda el compromiso de Fox con los derechos humanos.
El organismo defensor de los derechos humanos en el mundo advirtió sobre la posibilidad de un grave retroceso en la materia y recordó que cuando fue electo en el año 2000, Fox se comprometió a hacer de la defensa de los derechos humanos una prioridad de su gobierno.
LUCHA CONSTANTE
Ibarra recordó que hace 25 años madres, esposas y hermanas de detenidos que «desaparecieron» durante la llamada Guerra Sucia, en manos de los cuerpos policiacos, decidieron hacer una huelga de hambre frente a la Catedral Metropolitana para exigir la presentación de sus familiares con vida.
Aseguró que los casos envejecen, pero no por nuestra culpa. Ellos –los familiares– laten en nuestro corazón, los tenemos en la mente. Son las autoridades las que han querido ignorarlos porque ya pasó mucho tiempo. Se quieren preocupar sólo de los nuevos casos.
«¿¡Qué poca vergüenza!?, eso es ultraje, una ofensa, un insulto para los familiares que se duelen igual al año, a los dos, a los cinco, o a los 25», aseguró.
La ex candidata a la presidencia de la República en 1982, afirmó que no se puede hablar de democracia mientras haya desaparecidos y no se resuelvan los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez.
La luchadora social resumió el trabajo de Vicente Fox, no sólo en el ámbito de los derechos humanos, sino de toda su gestión, con la siguiente palabra: «Mal».
Dio a conocer que entre los 502 casos documentados por el comité, 300 desapariciones ocurrieron en el gobierno de Luis Echeverría; 100 con José López Portillo; 57, Miguel de la Madrid; 12 con Carlos Salinas de Gortari; y seis en la gestión de Ernesto Zedillo.
Al respecto, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, reveló que a excepción del ámbito Federal y del Código Penal del Distrito Federal, no existe la tipificación del delito de desaparición forzada en las normatividades penales de los estados de la república, lo que origina que sea una práctica común.
2003/RGL/MEL
