El segundo Tribunal Unitario revocó el auto de formal prisión a Dora Ávila, activista que fuera acusada de atacar las vías generales de comunicación en su modalidad de interrupción temporal, acto que negó desde el principio, pero que llevó a su detención el pasado 7 de febrero por elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Ávila dio a conocer la información a través de una carta enviada vía correo electrónico, donde señala que «la alegría podría ser incompleta porque la impunidad en nuestro país sigue abundando y porque el juez acordó que nuestra libertad es ‘bajo las reservas de ley’, lo que deja abierta la velada amenaza y la posibilidad de integrar otro expediente por el mismo supuesto delito».
La integrante del Centro para los Derechos de la Mujer Nääxwiin, AC y Comaletzin AC, organismos que procuran por los derechos de las mujeres en la región del istmo de Tehuantepec, sostiene que pese a la «velada amenaza» no puede dejar de celebrar su libertad y la de las otras personas que junto con ella fueron señaladas como autoras de una toma de carretera, en la que no participó.
«Rescatemos el aprendizaje y lo valioso de la colectividad, la sororidad y la solidaridad. Confío en que alcanzaremos la justicia verdadera para todas y todos», apunta Dora Ávila al dar a conocer la noticia de que finalmente «quedamos libres», dice en referencia al profesorLuis Fernando Canseco, ex dirigente de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) detenido en la misma fecha y por el mismo motivo.
Recuerda que durante varios meses, debido a que el juez no fijaba una fianza, pasaron días y horas de inseguridad e incertidumbre, pero finalmente el 18 de marzo pasado se cubrió la fianza, que en su caso ascendió a 34 mil 600 pesos, además de que estaba obligada a acudir cada mes al juzgado ubicado en Salina Cruz, a dos horas de Matías Romero, el municipio donde reside, de lo contrario les habían dicho podrían ser detenidos de nueva cuenta.
En tanto esperaban la resolución del Tribunal, tuvieron que acudir a varias diligencias en el Juzgado de Salina Cruz, «incluyendo interrogatorios a quienes nos señalaron como responsables de un bloqueo de una hora y quince minutos el 7 de agosto de 2006.Las comparecencias y un análisis minucioso del expediente muestran que todo ha sido fabricado y acomodado».
Lo más importante ahora, dice, es agradecer la sororidad de las organizaciones, entre ellas la Red de Promotoras y Asesoras Rurales, quienes enviaron cartas a las autoridades ycubrieron el monto de la fianza que fijó el juez.
También reconoció a las redes de mujeres, periodistas, académicas, legisladoras, entre ellas Rosario Ortiz, quien me brindó su apoyo especial en los días más difíciles y quien aportó una parte considerable para cubrir la fianza.
Dora Ávila afirma en su carta que la respuesta colectiva y oportuna de todas y todos es importantísima ante la ceguera y la política represiva de quienes se autoerigen en autoridades.
08/SJE/GG
