«Para tocar el piano se requiere mucha fuerza y algunos todavía dudan si las mujeres podemos hacerlo», señaló Rubí Salgado Miranda, pianista integrante del ensamble de música antigua Ditirambo, quien considera que pese a la discriminación de género las conquistas de las mujeres en el arte son cada vez más importantes.
Previo a la presentación de «Veritas Feminae: Poetas contemporáneas y compositoras de la antigüedad» –una lectura de poesía acompañada por música antigua, que se realizó en el Palacio de Bellas Artes–, Salgado Miranda recalcó en entrevista la importancia de la incursión de las mujeres en la música y la poesía «como musas para personas de cualquier sexo, pero también por su entrega como ejecutantes».
La egresada del Conservatorio del Estado de México refirió que en la música el papel de las mujeres se caracteriza por la constancia y la sensibilidad para «tocar siempre algo diferente».
Así ha sido el camino de la pianista, quien luego de titularse como técnica instrumentista y estudiar la carrera de educación musical, se integró al ensamble de música antigua Ditirambo.
El ensamble de música barroca y renacentista se ha dado a la tarea de investigar y ejecutar piezas de compositoras antiguas como Elisabeth de la Guerre, Isabella Leonarda y Bárbara Strozzi, todas ellas del siglo XVII.
A decir de Rubí Salgado, el estudio de las antiguas compositoras le ha dejado «el anhelo de seguir sus pasos y no frenarme por las barreras sociales de lo que debe ser una mujer, para alcanzar mis metas».
Arlette Luévano, poeta mexicana que el pasado 18 de agosto participó con la lectura de sus versos en la presentación «Veritas Feminae: Poetas contemporáneas y compositoras de la antigüedad», dijo a Cimacnoticias que en el ámbito de la poesía las mujeres enfrentan un «escenario complicado».
Precisó que a los obstáculos para difundir su obra por ser una mujer poeta se añade que es una escritora del interior de la República. La originaria de Aguascalientes mencionó que tras 10 años de trayectoria, el reciente evento fue su primera presentación en el Distrito Federal.
Aún así, aclaró, «podemos seguir adelante, sacar a luz nuestro trabajo, a diferencia de las antiguas», cuyos escritos «se quedaban en el cajón de la cómoda y los descubrían después de su muerte. Hoy podemos alzar la voz», aseveró entusiasta.
Aura Martínez, codirectora del ensamble de música antigua, indicó que las barreras para las mujeres en el arte «cada vez son menos… empieza a haber igualdad»; no obstante, la pianista y clavecinista dedicada al rescate de la música antigua de compositoras aclaró que persisten dificultades para presentarse en concierto.
Ante este panorama, la egresada de los conservatorios del Estado de México y Utrecht, Holanda, convocó a que las mujeres artistas se apoyen «unas a otras para difundir nuestra obra mediante proyectos en conjunto como ‘Veritas Feminae’».
En este sentido, la poeta mexicana Claudia Posadas dijo que además de las barreras de género, las poetas contemporáneas «deben tener gran disciplina y seguir luchando para lograr una creación» que sea reconocida.
Explicó que el canon literario (lista breve y selecta de las obras clásicas) «es masculino, nos olvidamos de las mujeres; por eso es importante darles voz a las creadoras y precursoras».
Posadas, junto con Aura Martínez, organizó la lectura de poesía acompañada por el ensamble de música antigua.
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