«María», una niña de 12 años, fue secuestrada el año pasado por uno de los cárteles más peligrosos de la droga, el del Milenio. La tuvieron 26 días encerrada en un rancho en Michoacán, la violaron cada vez que quisieron, la encañonaron con una pistola y cuando finalmente iban a entregarla a Sinaloa para trasladarla a Tijuana donde sería explotada, la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe logró rescatarla.
María fue liberada por un helicóptero de la Armada de México con la ayuda de una cuerda: «Cuando el narcotraficante se empezó a sentir acorralado, él mismo mandó a la niña al frente, pero como era una zona de difícil acceso no fue posible seguir adelante para buscar al responsable».
Así lo contó en conferencia de prensa Teresa Ulloa, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe.
María es sólo uno de entre medio millón de casos de mujeres, niñas, niños y jóvenes que caen en las redes de trata. Ahí, esta también el caso de Mayeli.
Mayeli es una niña indígena de la zona maya de entre 14 y 15 años de edad. No habla español. A pesar de su corta edad, Mayeli quedó embarazada y durante su parto decidió atenderse en el hospital Central de Carrillo Puerto en Quintana Roo. Luego del parto, su médica ginecóloga la sacó del nosocomio para llevársela a su casa.
«Desde el momento en que llegan a la casa de la doctora, ésta le quita a su bebé y lo mete a su recámara, poniendo a Mayeli a lavar, planchar y trapear, después la corre y se queda con el bebé, que fue trasladado por otra doctora del mismo hospital a Puebla, junto con dos bebés más».
«Hay una red en el hospital de Carrillo Puerto que opera tratando con niños recién nacidos, todos de mujeres indígenas de la región maya que no saben hablar español y por lo tanto no se pueden defender».
La zona maya está justo entre Cancún y Chetumal. Luego de 6 meses el bebé, que fue regresado a Cancún, fue recatado. Para ello, agentes federales de investigación tuvieron que recorrer en un día 800 kilómetros hasta que lograron que lo entregaran a su madre.
«Logramos recuperar al bebé gracias a la intervención de José Nemecio Lugo Félix. El problema es que la doctora no está consignada y la periodista que nos estaba ayudando ha recibido amanzanas, mientras que la diputada del Congreso del estado que seguía el caso ha sido agredida. Hace un mes se consignó el expediente y no sale la orden de aprensión».
Ulloa exigió durante la conferencia que el procurador de la República, Eduardo Medina Mora, «ejerza sus facultades de atracción de este caso, porque la trata de bebés es delito federal y un delito que tiene qué ver con el crimen organizado»
Mi temor, dijo, «es que pueda pasar lo mismo que con Jean Succar Kuri y las mismas autoridades saquen del estado a las doctoras, que están involucradas en esta red de trata».
Otro caso, este aún probable, es el de Verónica, quien salió en diciembre de 2005 de Queréndaro, Michoacán, para reunirse con su esposo en San Antonio, Texas. Él habría contratado a una red de polleros para que la «pasaran al otro lado». Pero, aun si la pasaron, dice Ulloa, hasta ahora no se sabe nada de ella «lo que nos hace pensar que es un caso probable de trata en los Estados Unidos».
LA TRATA EN MÉXICO
En México, la mayoría de los casos de trata de personas están ligados principalmente al crimen organizado, «no es sólo un asunto de un señor lenón, sino de toda una red de complicidades que mueve esta industria multimillonaria», señaló Teresa Ulloa.
Indicó que la pena que se busca interponer a este delito ?de 12 a 14 años- «es muy pobre» en comparación a la pena que se otorga al delito de rapto ?que es de hasta 60 años de cárcel-, cuando en la realidad hablar de trata es hablar de esclavizar seres humanos, explotarlos sexualmente, venderlos y/o comprar sus cuerpos.
Y aunque no hay estadísticas oficiales sobre el número de casos de trata de personas en México «porque no es un tema prioritario en la agenda pública», según Ulloa, se calcula que hay aproximadamente 500 mil personas que son víctimas.
Tan sólo en lo que va del año, la Coalición Regional tiene conocimiento de 150 casos, 100 más que el año pasado en el que se rescataron, con apoyo de Nemesio Lugo Félix, coordinador general de investigaciones del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), quien fuera asesinado el pasado 14 de mayo, a 33 personas donde la mayoría son mujeres y niñas.
De acuerdo con Ulloa estos casos están en su mayoría relacionados con el crimen organizado y el lavado de dinero, «algunos, abiertamente, son narcotraficantes».
La trata no va sola, afirmó, siempre tiene que ver con cadenas de corrupción y complicidad y con el crimen organizado que está corroyendo a las instituciones de este país.
Los estados del país que son origen de trata de personas son: Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo, Tabasco, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Morelos, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur y toda la franja fronteriza, particularmente Ensenada, Tijuana, Ciudad Juárez y Laredo.
Mientras que los tres estados de destino son la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
Para proteger legalmente a las víctimas de trata, que en su mayoría son niñas, mujeres y jóvenes, explicó Ulloa, (en la Coalición) estamos utilizando aproximadamente 20 tipos penales contra la trata e inclusive en el Código Penal Federal está incluida la trata. Sobre todo si es de explotación sexual, «siempre buscamos la manera, porque cuando hay voluntad se puede».
El documento «Un llamado a la reflexión?aún estamos a tiempo?» y en el que se plasma la posición de la Coalición Regional que preside Ulloa, y que fue firmado por más de 150 organizaciones y personas, como Marcela Lagarde y Lydia Cacho, respecto a la minuta de Ley contra la Trata de Personas que se encuentra actualmente en la Cámara Baja, señala que la trata ocurre «porque lo políticos, la justicia y los policías son cómplices».
Al respecto Ulloa manifestó su preocupación con respecto a dicha ley que se discutió en el 2004 en el Senado, donde fue aprobada por unanimidad en diciembre de 2005, año en que fue turnada la minuta a la Cámara de Diputados.
Sin embargó, aunque la Cámara de Diputados la votó, modificó la minuta, dejando fuera la trata interna con lo que, según Ulloa, pasarían años para que pudiera rescatarse a una víctima.
Asimismo, la Cámara baja incluyó además los medios comisivos, cuando el sistema penal mexicano, por ley, señala que al presunto no se le puede obligar a declarar en su propio perjuicio, le basta con negar y con eso la carga de prueba se le revierte a la víctima.
Los tratantes tiene distintas maneras de operar, explicó Ulloa, desde la seducción, «las enamoran, las embarazan y se las llevan a explotarlas»; o en otros las engaña con darles la oportunidad de tener trabajos prolíficos o simplemente a la fuerza.
Pero México es sólo uno de los tantos países en América Latina que sufren este mal, pues tan sólo en América Latina y el Caribe cerca de 5 millones de mujeres niñas, niños y jóvenes son víctimas de la trata internacional.
07/HV/GG
