Comentaba con una amiga que el artículo de esta semana quería que fuera divertido puesto que pensaba comentar algunas anécdotas de la semana, como algunos aspectos de los funerales de Nelson Mandela con los que hemos sonreído… por no ponernos a llorar. Al final la realidad se impone y el artículo frívolo se ha convertido en toda una ducha fría de dura realidad que necesito comentar.
Obviamente y antes de comenzar con la dura realidad, no quiero dejar pasar esta oportunidad para felicitar a todas las personas y entidades premiadas por la Associació de Dones Periodistes de Catalunya (ADPC) y que esta semana han recibido su galardón por su infatigable trabajo por una Comunicación No Sexista, que es como se llama este premio. Entre las entidades galardonadas, amigas y compañeras de CC.OO. que ha recibido el premio a través de la revista TRABAJADORA y de la Fundación Isonomía de la Universidad Jaume I de Castellón. Desde aquí mi más sincera enhorabuena a los equipos de todas las personas y entidades premiadas.
Y ahora ya nos metemos en harina de la que duele.
Esta semana el Parlamento Europeo votaba el llamado Informe Estrela sobre salud sexual y reproductiva que, entre sus disposiciones, defendía el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo de forma segura y pedía a los gobiernos europeos que asegurasen la educación sexual en toda la enseñanza obligatoria.
Pues bien el voto de quienes nos representan en el Parlamento Europeo se fraccionó y todas las opciones políticas, excepto el Partido Popular (PP), votaron a favor de este informe. El PP votó con la derecha y ultraderecha europea. Será por algo, ¿No? Después que no pretendan vendernos su modelo de “centrismo político” que no cuela…
En la propuesta del informe que no prosperó, por los votos de la derecha y ultraderecha europea, y con los votos del PP, se pedía garantizar a las mujeres el derecho al aborto en caso de violación. Decía que "los servicios de aborto de calidad deben ser legales, seguros y accesibles, dentro de los sistemas de salud pública de los Estados miembros".
Y pedía también que las mujeres que se sometieran a un aborto ilegal no fueran perseguidas por la Justicia. Que menos, ¿no creen? Pues no. Y esta propuesta de informe fue rechazada por sólo siete votos. Y esta mínima diferencia debería hacer pensar al conjunto de eurodiputadas y eurodiputados en que alguna cosa se está moviendo y que sólo es cuestión de tiempo.
En el Estado Español y con Ruíz Gallardón al frente, se prevé que en el Consejo de ministros del próximo día 20 de diciembre se inicien los trámites que lleven a modificar la actual ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.
Pues bien, desde la Plataforma Feminista de Alicante, entre otras organizaciones, se ha redactado un texto muy interesante en el que llevan trabajando un tiempo. Se trata de un PACTO DE MUJERES. Si, eso mismo que acaban de leer. Se trata de pactar, más allá de ideologías, posicionamientos partidistas, sindicales o sociales, que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres no se han de tocar.
El texto se puede encontrar en varios espacios: http://sinpensarlodosveces.wordpress.com/2013/12/14/pacto-entre-mujeres/; http://singenerodedudas.com/blog/pacto-entre-mujeres-por-los-derechos-sexuales-y-reproductivos. Nos propone que hagamos llegar nuestras adhesiones personales y colectivas hasta el día dieciséis de diciembre a esta dirección de correo electrónico: [email protected]
Todas las adhesiones que se reciban se entregarán al conjunto de parlamentarias, más allá de sus signos políticos, para que sean conscientes del rechazo que las medidas que pretende imponernos Ruíz Gallardón chocan de frente con los deseos de las mujeres de toda clase, condición, opinión o pertenencia política o sindical.
Se propone un pacto de mujeres para frenar otro hachazo a nuestros derechos. La crisis impuesta por los mercados y los mercaderes no puede ser la excusa para que nos sigan recortando derechos y, sobre todo, algunos tan sensibles como lo son lo derechos a una maternidad libre y no impuesta que es lo que pretenden hacer.
Nuestros cuerpos de mujeres nos pertenecen y no podemos ni debemos permitir que nadie legisle sobre ellos, ni se apropie de esos derechos.
La maternidad no puede ser impuesta. Del mismo modo que no puede ser impuesto lo contrario. Es así de sencillo. No entiendo cómo algo tan simple levanta tantas ampollas entre quienes incluso deberían practicar los votos de la castidad que un día prometieron cumplir.
Pero también es cierto que, como dijo después de la votación la eurodiputada socialista Edite Estrela, la derecha es hipócrita puesto "que votan en contra de los derechos de salud sexual de las mujeres pero luego premian a Malala Yousafzai por luchar por los derechos de las niñas en Pakistán.” Y razón no le falta a esta Eurodiputada…
Así las cosas y con cierta premura de tiempo, ruego encarecidamente, como ya hice ayer a través de mis perfiles en las redes sociales, que sumemos muchas adhesiones personales y colectivas y que las enviemos por correo electrónico a [email protected] para que las parlamentarias asuman que estamos exigiendo que nuestros derechos sexuales y reproductivos no se toquen. Y esos derechos también son los de todas y cada una de las representantes políticas que hemos elegido, así como los de sus hijas, hermanas, sobrinas, madres, amigas, compañeras de todo tipo, etc, y que por tanto y más allá de las siglas políticas por las que se presentaron, como mujeres afectadas, que también lo son, deberían ser capaces de pactar para defender esos derechos que ya no deberían ser cuestionados por nadie.
Espero que las adhesiones sean muchas y que las mujeres parlamentarias recuerden y tengan como referente el “Pacto entre mujeres tal y como lo entendieron las Parlamentarias de la legislatura Constituyente cuando se negaron a avalar con su voto la discriminación por razón de sexo en la sucesión a la Corona” tal y como se recuerda en el texto que se propone como PACTO DE MUJERES y cuyas firmas de adhesión se entregarán el martes día 17 a mujeres parlamentarias de todos los partidos políticos. Esperemos que sean muchas.
* Corresponsal, España. Periodista de Ontiyent.
[email protected]
13/TMC/GGQ
