Vicente Fox dejó un país dividido, con una profunda desigualdad social y exclusión, señaló la diputada feminista Marina Arvizu, al fijar su postura por el partido Alternativa Social Demócrata y Campesina (PASC), pidió además no minimizar el conflicto poselectoral y el encono social que lo único que provocan es multiplicarlo.
Luego de lamentar que la alternancia no trajera el cambio, Arvizu, criticó la ausencia de un pacto social durante este sexenio, por lo que urgió a la construcción de uno, al tiempo que pidió privilegiar el diálogo frente a la agitación social y la crisis política que vive México.
El PASC acatará el fallo del Tribunal Federal Electoral, expuso, y no aceptará «que no sea aceptado» por otras fuerzas políticas y refrendó el compromiso de su partido con la laicidad, la equidad y la diversidad.
Por su parte, la priista Martha Hilda González Calderón, del Revolucionario Institucional (PRI) criticó «la falta de oficio e ineptitud de Vicente Fox» que provocaron la crisis y enfrentamientos que tienen a nuestro país en la ingobernabilidad.
Al hacer un balance de la administración foxista, la legisladora destacó el estancamiento de la economía, el desempleo y la falta de oportunidades que provocó la migración de 5 millones de mexicanas y mexicanos en «el sexenio del cambio».
La educación, la falta de apoyo a la ciencia y la tecnología, así como la desigualdad social entre mujeres y hombres fueron más del saldo negativo del sexenio foxista, concluyó.
06/LG/CV