Los países africanos gastan cuatro veces más en pagar la deuda externa que en atender la salud de su población, aseguró la asesora del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) sobre vih/sida y género, Sisonke Msimang.
En África el sida tiene el rostro de una joven negra, expresó hoy al participar en el Noveno Foro Internacional Reinventando la Globalización, de la Asociación para la Mujer y el Desarrollo (AWID), al explicar que las adolescentes son 15 veces más vulnerables que el resto de la población a contraer el virus.
En Sudáfrica, su país de origen, 22 por ciento de los habitantes viven con vih y el cuidado de los enfermos se convierta en una tarea extra para las mujeres.
Puso como ejemplo que para cuidar a una persona que ha desarrollado el virus se necesitan 24 cubetas diarias de agua, que en las áreas rurales tienen que ser acarreadas por las mujeres.
La pandemia del vih/sida aún no explota en Latinoamérica, advirtió, pero al llegar tendrá las mismas características apocalípticas que en África, donde se vislumbra ya una generación sin abuelos, donde la niñez tendrá que hacerse cargo de la niñez.
La también integrante de la Red de Jóvenes contra el Sida en Sudáfrica manifestó que hoy en día los problemas de pobreza y de vih/sida son la ocupación principal de las mujeres activistas y comprometidas con el mejormiento de la calidad de vida en África.
En entrevista con cimacnoticias, explicó que el continente africano cuenta con 750 millones de habitantes y en países del África del Sur el 22 por ciento de su población tiene el contagio del vih/sida.
Es importante combatir al mismo tiempo la pobreza y el vih «porque afecta a la gente pobre de nuestros países en África y a la vez la empobrece más, porque tienen que comprar medicamentos, sábanas especiales para la cama, pagar hospitales y el transporte especial para estas personas», dijo.
Al principio de la epidemia la población masculina era la de mayor porcentaje con el virus, después se invirtió y «ahora son más mujeres con vih positivo». En la población femenina, las que tienen entre 15 y 19 años «están seis veces más infectadas que los hombres de las mismas edades», indicó la entrevistada.
Desde su punto de vista, las mujeres africanas preocupadas y ocupadas por aminorar este problema deben fortalecer los canales de comunicación y de educación entre sus habitantes, se les debe inculcar el tener sexo seguro.
Sisonke Msimang aclaró que por tradición, en África los hombres son por lo menos 10 años de edad mayores que las mujeres con las que tienen sexo.
Al Noveno Foro de AWID asisten mil 200 activistas, académicas y funcionarias provenientes de Nepal, India, México, Estados Unidos, Tajikistán, Malasia, Canadá y otros 98 países para hallar formas de enfrentar las consecuencias negativas de la globalización.
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