La iniciativa de reforma al Artículo 13 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), sobre la regulación del trabajo del hogar remunerado, que beneficiaría a dos millones de trabajadoras que viven sin los derechos laborales mínimos, está detenida en la Cámara de Diputados, por no ser prioridad para las y los legisladores.
Así lo informó a Cimacnoticias, Rosario Ortiz Magallón, diputada federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), integrante de la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara baja, donde impulsa la iniciativa de trabajo del hogar.
— ¿En qué proceso va esta iniciativa?
— Debido a que el pasado 22 de julio no hubo quórum en la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados, no emitió su opinión para abonar a la iniciativa de la reforma al Capítulo 13 de la LFT, la iniciativa está parada. Y en lo que respecta a la Comisión de Trabajo de la Cámara baja, no veo tampoco condiciones para que salga.
La semana antepasada, detalla Ortiz Magallón, estuvimos haciendo el balance para ver si nos arriesgábamos y nos íbamos, saliera o no la iniciativa, o si la dejábamos en este punto de «stand by». Con las compañeras trabajadoras del hogar concluimos que ahorita mantendremos parada la iniciativa porque en este periodo de sesiones (de septiembre a diciembre) va a ser difícil, ya que los temas son otros: reforma de Pemex y el presupuesto.
SENSIBILIZACIÓN
Pero quedamos con las organizaciones de trabajadoras del hogar en que en este inicio del periodo van a elaborar dos documentos, signados por ellas, en los que se exponga la necesidad de reformar el Artículo 13, dirigidos a las mesas directivas de las comisiones de Derechos Humanos, de Grupos Vulnerables y del Trabajo porque no hay una sensibilidad para el tema.
La visión en la Cámara, dice la legisladora, secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, es que una reforma al Capítulo 13 implicaría sobreproteger en derechos a las trabajadoras y que darles más derechos inhibiría su contratación.
Esas dos visiones son las que están pesando en las Comisiones, resume Ortiz, entonces tenemos que hacer el trabajo de sensibilizar para que vean que los derechos de las trabajadoras no van a inhibir el empleo y tampoco las estamos sobreprotegiendo, si no que más bien va a dar un contexto a todas las empleadoras, quienes al contratar a una trabajadora sabrá que implica obligaciones y responsabilidades entre ambas.
— ¿Cuáles son las organizaciones con las que están trabajando?
— Red de Trabajadoras del Hogar, en Guerrero; Centro de Apoyo a Trabajadoras Domésticas de Morelos y Centro de Apoyo a las Trabajadoras del Hogar, así como Atabal, que es la organización madre de todas ellas, y una más en Chiapas.
–¿Por cuánto tiempo se quedará detenida la iniciativa?
— Lo vamos a valorar, porque como de septiembre a diciembre es la reforma de Pemex y la parte presupuestal, sería necesario volver a posicionarla para el último periodo de febrero a abril de 2009, pero con este trabajo para lograr que el dictamen sea a favor.
— ¿En que consisten las campañas de sensibilización?
— Las organizaciones tienen una campaña que iniciarán en septiembre, irán a los parques con volantes y su mesita de registro, porque son puntos de reunión de las trabajadoras del hogar.
Afirma también la diputada que van a seguir trabajando con la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF). También, en breve, tendrán una reunión con el Presidente de la Junta de Conciliación Local del DF para ver qué mecanismos encuentran para que desde estas instancias permitan a las y los empleadores sensibilizarse sobre los derechos de las trabajadoras, con lo poco que existe en la Ley Federal del Trabajo.
Además tendrán una reunión, que aún no está agendada, con el Secretario de Trabajo de Guerrero y la Organización de trabajadoras del hogar de esa entidad, pensando que estos gobiernos pudieran dar un poco más de espacio.
«Al menos en el DF y Guerrero, afirma Ortiz Magallón, estamos centrando la fuerza. En Morelos y Chiapas también harán campaña para buscar las reuniones con las instancias laborales de sus estados y ver en qué medida podemos avanzar, mientras a nivel de Congreso federal discutimos la reforma al Capítulo 13.
— ¿Cuál es el número de trabajadoras del hogar en el país, hay un subregistro?
— Tenemos los datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), porque efectivamente hay un subregistro, pero a pesar de eso, existen 2 millones de trabajadoras y trabajadores a nivel nacional dedicados al trabajo doméstico, de los cuales un 10 por ciento son hombres, este es un cambio muy interesante. Son dos millones de personas que no pueden quedarse sin protección laboral ni seguridad social, por eso vamos a seguir reivindicando sus derechos.
— ¿Esta falta de reivindicación se debe a problema de discriminación?
— Hay una visión todavía muy discriminatoria entre las empleadoras y los empleadores, siguen viendo el trabajo del hogar remunerado como una caridad. Años atrás llegaban las mujeres migrantes indígenas y las patronas decían: «ay pobrecita te doy trabajo, comida, te ayudo a que seas limpia». Aún existe esta visión de caridad que genera un trato discriminatorio porque son personas que no saben leer, no saben escribir, para las y lo empleadores personas sin derechos.
En suma, dice Ortiz, las trabajadoras del hogar son vistas desde una perspectiva de discriminación y disgregación laboral que, si no se rompen harán difícil que sean tratadas como trabajadoras con derechos plenos y obligaciones. Las mismas empleadoras no valoran el trabajo que ellas realizan en el hogar, lo que significa que tampoco valoran el trabajo que ellas mismas hacen en sus casas.
— ¿Con la iniciativa de reforma al Artículo 13 de la LFT, cuáles serían los derechos más importantes que ganarían las y los trabajadores del hogar?
— Los más importantes, de acuerdo con la discusión que ellas han dado, es definir sus jornadas de trabajo en los dos turnos: de planta y entrada por salida. Actualmente, las trabajadoras de planta laboran de 10 a 14 horas, porque ajustan su horario a los de la empleadora.
Por otro lado, detalla, las trabajadoras de entrada por salida también necesitan definir de cuántas horas es su jornada para que sus condiciones de trabajo puedan ser negociadas y vistas desde una regulación más estricta.
La otra parte de sus derechos son los salarios y las prestaciones mínimas que son vacaciones y aguinaldo. Así como el respaldo médico en caso de que la empleadora no haya inscrito a la trabajadora en el Seguro Social. Y seguridad social.
— ¿La iniciativa penaliza las agresiones sexuales que sufren las trabajadoras en el ámbito laboral?
— Sí las contempla. Hay un punto sobre las condiciones de trabajo, donde el tema central es el problema de la violencia en el hogar, porque a la fecha las trabajadoras del hogar son objeto de acoso y de violación sexual. Recientemente nos enteramos de un caso en el que el hijo mayor y después el hermano de la empleadora violaron a en momentos distintos a una trabajadora joven.
— ¿Están ellas en la indefensión?
— Sí, a pesar de que la Ley actual tiene 14 artículos que tratan de darle alguna protección, esos mínimos no se cumplen y, al no cumplirse, quedan en un nivel de indefensión mucho más amplio que da pauta a actitudes de violencia sexual como la que viven actualmente las trabajadoras.
En la mayoría de las ocasiones, empleadoras y empleadores ni siquiera saben que las trabajadoras del hogar tienen algunos artículos en la LFT que dan cobertura a sus derechos y aunque los conozcan, sólo en contadas ocasiones los respetan. Por ello seguimos trabajando, ya tenemos diseñada nuestra propuesta para ir avanzando en el reconocimiento jurídico que les permita laborar en la aplicación de sus derechos, concluye la legisladora.
08/GCJ/GG
